Rifa legal de viviendas


Que el sector inmobiliario está en crisis es algo conocido por todos. Tanto las personas que intentan vender una vivienda y que tienen que estar rebajando el precio para poder interesar a la gente para que esta vaya a verlo como las personas que intentan comprar una casa y que, por mucho que les guste una y el precio sea más que asequible tienen el problema de que los bancos no les dejan el dinero que les falta lo conocen.

Por eso te podemos decir que, en el sector inmobiliario, la creatividad y originalidad puede ser uno de los puntos claves más importantes a la hora de vender un piso o una vivienda. Quizás sea por eso que esta nueva iniciativa que opera por Internet puede ser la salvación de muchos si bien algunos escépticos pensarán que tiene algo de trampa.

Nos estamos refiriendo a las rifas legales de viviendas, una oportunidad emprendedora creada por Léonard Simpatico a través de Internet donde se puede ganar en España una casa por tan sólo 10 €.

Según parece las oficinas de esta nueva empresa o inmobiliaria se van a ubicar en Madrid y desde allí sortearán los dos primeros inmuebles previendo sortear en España una casa el día.

Según dice el propio fundador de estas rifas legales en el sector inmobiliario son un producto muy atractivo tanto para las personas que viven en España como para las personas extranjeras que quieren tener una segunda residencia.

No sabemos muy bien cómo funciona pero si nos dice que, antes del sorteo, la persona puede recuperar su dinero en caso de que no quiera participar. Este juego es sencillo, el dinero que aporta cada persona forma parte de la compra de esa casa de tal manera que la vivienda la compran entre todos los participantes. Lo que ocurre es que una vez comprada con el dinero de todos sale un número o un nombre y esa es la persona que se queda con toda la casa aunque sólo haya puesto 10 €.

También se dice que el ganador tendrá un dinero para hacer frente a impuestos, seguros o cualquier otro gasto relacionado con la vivienda en un período de cinco años.

Que sea o no factible esta idea sólo el tiempo nos lo dirá.

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