Reconozco que la idea que voy a comentar a continuación me ha sorprendido. Aunque como comentaré al final, sólo hasta cierto punto, pues viene a ser una versión completa, sistematizada y enfatizada por un soporte bancario, de una serie de prácticas, que de un modo natural, se estaban dando en el mercado. Aun así, creo que es interesante reseñarla.
Se trata de una iniciativa que le da la vuelta al concepto de Agencia Inmobiliaria. En el concepto tradicional, la iniciativa parte de los vendedores, que ponen su inmueble en el mercado a través de la Agencia. Ésta, se supone que trabaja para ellos, aunque como diría Tim Hartford, en el Economista Camuflado, es un concepto discutido y discutible. Pero admitamos que formalmente la comisión la paga el vendedor. Pues bien, en esta nueva opción es justo al revés.
ING, en Holanda, ofrece a sus clientes el buscarles vivienda. Los clientes, a través de un nuevo servicio, Vive donde quieras, le comunican al Banco que vivienda desean comprar. El Banco, en colaboración con una Agencia Inmobiliaria, les ayuda a dar con los propietarios de las viviendas en las que estan interesados, previo estudio de la viabilidad económica de su oferta y de sus posibilidades financieras para una Hipoteca. Es la Agencia Inmobiliaria la que lanza una oferta a los propietarios de la vivienda, y si se llega a un acuerdo, cobra una comisión a los compradores. Es un modelo lleno de curiosidades:
- Es el Banco el que suministra clientes a la Inmobiliaria, y no al revés. Los Bancos se aprovechan de su base de clientes, de su red, y en cierto modo, dejan de estar en manos del agente. Esto además ayuda a una preselección del perfil de riesgo de los clientes.
- De este modo pueden llegar a surgir oportunidades donde no había nada, ni siquiera una mínima intención de venta. En vez de fijarse en el activo en venta, este proceso gira alrededor de quien tiene el dinero, el cliente y el Banco, que son los que llevan la iniciativa. Se evita así quemar inmuebles en largos procesos de venta, y también las fuertes guerras comerciales entre inmobiliarias que se daban en la época del boom en España por controlar un inmueble en venta.
- Se evita a los vendedores el trauma de numerosas visitas de compromiso, ineficientes.Incluso es posible que, al no ser un inmueble en venta, el precio ofrecido suela ser mejor para ellos. A cambio, los compradores han conseguido un inmueble que no estaba en el mercado. Todo tiene su precio.
- Pero como digo no es algo totalmente nuevo por estos lares. En España ha sido habitual que el comprador encargase a una Agencia de confianza que buscase al vendedor de un inmueble que se sabía en venta. No es lo mismo, pero es similar. También era frecuente, que antes de comenzar las visitas a los inmuebles que tenía la inmobiliaria en cartera, se hablase con una Banco de confianza para fijar su capacidad de endeudamiento, evitando así ofertar productos inadecuados.
Se trata de algo que, sin ser el colmo de la originalidad (por lo expuesto en España, y por empresas similares en el extranjero) le da una nueva vuelta de tuerca al concepto inmobiliario, demostrando que más que subvenciones, lo que necesita el sector es imaginación (la idea) y gestión (la capacidad de vestir y hacer viable esa idea).
Vía | Springwise
Cienladrillos | Una inmobiliaria ambulante, Agencias de pisos cinco estrellas