La construcción de viviendas prefabricadas goza en general de mala fama en España, la razón es que los primeros resultados llegados al mercado no cubrían los estándares de calidad a lo que la gente estaba acostumbrada, por este motivo se asoció la palabra “construcción prefabricada” con edificio de mala calidad.
Por ejemplo, es corriente oír las quejas de los padres de alumnos que asisten a escuelas prefabricadas, lo que en principio no tiene sentido, pues un aula puede ser prefabricada y tener tanta o más calidad que una escuela de cemento, solo depende del cuidado y acabados que se ponga en una y en otra.
En otros países ese prejuicio no existe, se construyen habitualmente viviendas prefabricadas de alta calidad, que unen economía y calidad. El video de muestra como trabaja una empresa japonesa, MFTcorp, que ha desarrollado un el sistema de ensamblaje, el “Masterfit method”, que permite levantar una vivienda de dos plantas en un solo día, imaginen el ahorro que supone en mano de obra. Está en inglés pero las imágenes son lo suficientemente ilustrativas para entenderlo.
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Igual ocurre en Estados Unidos y otros países avanzados, donde existen catálogos de viviendas prefabricadas de alta calidad y el comprador elige en ellos una vivienda, con la misma sencillez y comodidad que elige un electrodoméstico. Las viviendas prefabricadas de madera suponen en Norteamerica un apreciable porcentaje del parque inmobiliario, que se sigue aumentando poco a poco, a medida que se construyen nuevas viviendas. Con la subida de la mano de obra, el método tradicional se concentra en la construccion de edificios singulares, mientras que en la construcción residencial se incrementa año tras año los sistemas prefabricados.
En España el proceso va mucho más lento. En viviendas unifamiliares ya hay abundante construcción prefabricada y comienza a ser una alternativa real a la construcción tradicional de chalets, de ello hemos hablado aquí, aquí y aquí . Pero mientras que en muchos países la vivienda unifamiliar suele ser la tónica general, aquí, en primera vivienda, se reserva, bien a los muy ricos, o bien a quien vive en aldeas, la mayoría de la población vive, incluso en pequeñas ciudades, en viviendas de varias plantas y para ese sector, no supone apenas nada la construcción prefabricada.
Actualmente ya es norma incluir elementos prefabricados en los edificios construidos al modo tradicional. Hace ya muchos años que viguetas de hormigón, ventanas, puertas etc. proceden de fabricaciones seriadas. Últimamente se extiende la construcción seriada a otros elemetos, es habitual sustituir con Pladur la tabiquería tradicional, y comienzan a ser de serie elementos más complejos, como los tramos de escalera, frentes de cocina o cuartos de baño completos, que viene ya acabadas de fánbrica en una pieza.
En lo que andamos atrasados es en le construcion seriada de edificios enteros. El sistema más introducido en España es el patentado por Barcons, que permite construir viviendas de varios pisos mediante moldes rellenos in situ de cemento que crean los muros con las canalizaciones de eléctricidad, fontanería y calefacción a la vez, lo que permite construir a menor precio, siempre y cuando las series sean lo suficientemente extensas para poder amortizar los moldes de construcción.
Aúnque es un sistema raramente usado, se ha utilizado en varias urbanizaciones con resultados muy satisfactorios. Por ejemplo, las viviendas protegidas de Tres Cantos (Madrid), que recibieron el Premio Asprima a la mejor vivienda protegida, estaban realizadas con este sistema. Lo que demuestra que, pese a las prevenciones existentes en contra de las vivienda prefabricadas, estas puede ser de tanta o mayor calidad que las viviendas construidas por el método tradicional.
Hace pocos meses en Alonsotegui (Vizcaya) se ha constituido una sociedad, Habidite Technologies, con el fin de crear módulos que ensamblados entre sí, forman viviendas modulares hasta de 12 plantas. Sus promotores están convencidos que son capaces de transformar radicalmente el sector de la construcción residencial, con un método que se espera que reduzca un 50% el coste; un 70% el plazo; y un 90% los accidentes laborales, y puesto que los módulos se transportan en camión o barco, incluso hablan de exportar edificios a otros países. En un folleto en PDF extractan las ventajas de su sistema.
Mi deseo es que estos sistemas de construcción lleguen a tener éxito, unas viviendas a precio razonablemente bajo y capaces de crear barriadas donde sea grato vivir, no solo es necesaro en este país, es una necesidad en casi todo el mundo. Ojalá la revolución industrial llegue al sector inmobiliario, como ha llegado a sectores como el del automóvil, el textil o la informática, rebajando precios, mejorando calidades, dando una mayor calidad de vida a las personas.
Video llegado vía Kirai.net