Los desmanes urbanísticos en España han sido de tal calibre que el clamor ha llegado a los tribunales de la Comunidad Económica. Próximamente la Comisión Europea tomará «medidas pertinentes» cuando el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) falle sobre la denuncia contra la Ley Urbanística Valenciana (LUV) por no cumplir las normas comunitarias sobre contratos públicos.

La LUV es una ley aprobada por el Parlamento Valenciano presentada por el gobierno socialista de Lerma, y que fue adoptada por el PP, que no la ha derogado, pese a que este punto estaba en el programa electoral que llevó al poder a Zaplana, y tampoco ha tenido una oposición apreciable de los partidos valencianistas.

Es por tanto una ley que cuenta con el consenso tácito de prácticamente todo el arco parlamentarios (hay que excluir a los verdes) y que a pesar de ello ha dado lugar a todo tipo de desmanes y la aparición de un elevado nivel de corrupción que salpica tanto a particulares, como de munícipes y político de todos los pelajes.

Hay súbitos enriquecimientos, que en poblaciones pequeñas, en las que todos se conocen, no pasan inadvertidos, pero los partidos, prefieren no investigar, manteniendo en sus puestos de mando a caciques claramente corruptos, porque a pesar de ello, son capaces de darlos la ansiada mayoría en las urnas. Esta ha sido la tónica general y ejemplos de munícipes y concejales enriquecidos a velocidad meteórica los hay de todos los partidos políticos.

En Valencia, y en otras muchas autonomías, pues el modelo valenciano de ley urbanística, se ha exportado con muy ligeras variantes a una decena de comunidades autónomas, hay dos las rutas por donde transita descaradamente la corrupción, los obscuros métodos utilizados para la concesión de la obra pública, apertura de viales saneamiento, traída de aguas, etc. y la aparición de una figura llamada el Agente Urbanizador, con unos poderes omnímodos sobre la forma de implantar los planes urbanísticos sobre terrenos que los políticos municipales han declarado urbanizables.

El Agente Urbanizador, es el socio mayoritario en metros cuadrados del polígono que se va a urbanizar, que por ley se crea, como una unidad, donde cada cual tiene una participación proporcional a los metros cuadrados de su parcela, con el agravante que a los minoritarios les hicieron socios a la fuerza y muchas veces contra su voluntad.

El método seguido por la corrupción comienza por la forma de definir una parcela a urbanizar Se toma una zona de monte que por lo quebrado del terreno, los desniveles y la mala calidad de la tierra, es del todo improductivo desde el punto de vista agrícola y que como mucho los ingresos que produce se limitan a lo que se pueda obtenerse por derecho de caza y de guindas a peras, por la tala de pinos. A ese monte sin casi valor económico, se le une una zona de vega plana o en bancales con abundante agua que se dedica a huertas o a naranjos con un valormuy alto, considerado solo como terreno de cultivo. Con todo ello se forma la parcela, la vega puede tener por ejemplo 800.000 m2, y el monte 2.500.000 m2, pero puede valer más una parcela de 1000 metros de vega que la totalidad del monte.

Quien conocía como iba a ser la forma de la parcela, y en muchos casos ha participado a la sombre en el diseño de la misma, acuerda con los propietarios del monte improductivo un derecho de compra a un precio, muy bueno para el valor del monte, pero ridículo como solar, compra que solo se llevará a cabo «si se llegara a considerar urbanizable el terreno”, de esa forma se hace con miles de metros cuadrados SIN HABER DESEMBOLSADO UN DURO, pues todos los compromisos dependen de que se urbanice el monte. Con ello se erige en Agente Urbanizador pues en metros cuadrados tiene una mayoría aplastante.

Como Agente Urbanizador tiene derecho a seleccionar la compañía que urbanizará el poligono, es decir, la que hará las calles. Lógicamente elige una compañía “constructora” de su grupo, que a su vez subcontrata una autentica compañía constructora que es la que en realidad efectuara la obra..

No importa que los costes de urbanización sean desorbitados, pues él se paga a sí mismo, mientras que el resto de los socios, los minoritarios, tienen que pagar sin rechistar lo que se les indique por hacer una urbanización que muchos no deseaban, La “constructora” paga a la subcontrata el precio de mercado. Solo por proceder a hacer calles comienza a recibir pingües beneficios el Agente Urbanizador mientras que sus “socios forzosos” tiene que pagar sin rechistar la factura que les presentan.

Naturalmente como en gran parte del monte no se puede urbanizar por que la pendiente y los barrancos lo hacen del todo imposible, se destina ese espacio a zona verde cubriendo de esa forma sobre el papel los coeficientes que hay que dejar con dicha denominación y que tuviese terreno el destino que tuviese siempre sería monte.

En las zonas que sean ligeramente más planas y queden próximas a la carretera que se abra por el monte, se divide en “parcelas“. Poco importa que la construcción ahí sea mucho más cara, pues hay que proceder por empezar por nivelar y poner muros de contención en un terreno pedergoso, pues esas parcelas, las peores de la urbanización, irán a parar a los antiguos propietarios de los mejore terrenos de la parcela, pues como socios minoritarios, son los últimos en elegir el terreno que les corresponda por su porcentaje en la sociedad de los terreno edificables que resulten finalmente.

En lo mejor de la vega se prepara un Campo de Golf, que servirá de reclamo para la venta de la urbanización y todas las parcelas que rodean al campo, serán para el Agente Urbanizador. A los auténticos propietarios de la vega se les dejará, si la tenían, su vivienda pelada de terreno, sin piscina, ni jardines ni el huerto de naranjos que la rodeaban, pues es más barato eso, que indemnizarles por el importe de la edificación, salvo en los caso que la vivienda caiga en le medio del campo de Golf, o donde vaya a pasar un vial, pues esas estorban y se indemniza por la construcción de la forma más cicatera.

Consecuencia del proceso es que los propietarios que inicialmente tenían los mejores y más valiosos terrenos, después de haber pagado a precio de oro la urbanización que no deseaban, se encuentran con una casa casi sin jardín rodeada de casas y unas parcelas en lo alto del monte en medio del secarral y lejos de todo, que difícilmente podrán ni vender y habrán perdido una casa rodeada de jardín y huerta de naranjos, mientras que el Agente Urbanizador que inicialmente, solo era propietario de derechos de compra de monte improductivo, se transforma por arte de birlibirloque en propietario de las mejores parcelas mirando al golf que hoy pese a la crisis aún se venden, construidas o con permiso de obra pero sin vivienda, con bastante facilidad a buen precio. Naturalmente este proceso produce los suficientes beneficios para corromper a politicos que quiza un día entraron con el deseo de mejorar la vida de sus conciudadanos, pues en casos de personas que han resistido la tentacion se comentan como normales ofertas de cien millones de las antiguas pesetas..

Solo falta un paso más, que ya comienza a llevarse a cabo en algunos sitios. Demostrado que el golf no se puede mantener con lo que pagan los jugadores, se obtiene permiso, oficialmente para enjugar los gastos del complejo deportivo, para construir bloques de cuatro plantas y quizá unas escuelas municipales que sirvan de coartada, tras reducir el campo de golf a un complejo deportivo con unas pocas pistas de tenis y una piscina, Naturalmente las viviendas de cuatro alturas ciegan la vista de los propietarios de las parcelas que ilusamente compraron chales con vistas al golf, ero de todas formas no les molestará, porque tal como predijo el estudio que por ley hay que solicitar a la confederacion del Jucar, pero que no es vinculante, no hay agua suficiente para llenar sus piscinas privadas y regar sus plantas..

Estos abusos son los que muchos extranjeros han denunciado a sus embajadas, porque los españoles que denuncian semejantes expolios se les mete en vía muerta judicial por los recovecos de una ley hecha exprofeso para que se hagan estas cosas.

La ley valenciana, con mínimas variantes, está vigente en diez de las diez y seis autonomía, que estan dominadas por todo tipo de partidos,

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