El servicio de estudios de BBVA ha elaborado un informe donde revela que el 14 por ciento de las operaciones de compraventa contabilizadas se llevaron a cabo en una comunidad autónoma diferente a la que reside el comprador. Concretamente, los vizcaínos, alaveses y madrileños son los que mantienen una mayor actividad fuera de su lugar de origen.

El principal problema que representan estas transacciones es el encarecimiento de los pisos en las ciudades donde se ubican. Generalmente se trata de compradores que provienen de provincias con ingresos superiores a los del destino elegido, con lo que los vecinos del lugar, con una renta per cápita menor, se encuentran con mayores dificultades para acceder a la vivienda.

Estas viviendas se destinan por sus propietarios para el uso durante las vacaciones, bien como inversión en el sector, o incluso se trasladan para utilizarla como vivienda habitual. Lo que no especifica el informe es el porcentaje de compradores que forman parte de cada uno de estos grupos.

Otro punto de interés en el estudio señala las provincias en las que las compras por parte de foráneos supera a las de los naturales de la región, quedando la lista en el siguiente orden: Ávila, Huesca, Segovia, Teruel, Guadalajara, Toledo y Castellón.

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