Una nueva normativa que se enmarca dentro del código técnico de la edificación (CTE), permitirá aplicar mayor protección a la vivienda de nueva construcción y a la vivienda rehabilitada contra el ruido a partir del próximo año. La idea es aplicar un aislamiento que permita que no se superen los 50 decibelios en la escala de medición de ruido en las paredes medianeras que lindan dormitorios con la vivienda anexa.

La nueva normativa aumentará los niveles de aislamiento de ruido aéreo y de ruido de impactos exigidos entre recintos pasando de los 45 decibelios en laboratorio a los 50 decibelios efectivos, esto supone un incremento de protección importante que aumenta hasta en tres veces más las exigencias actuales.

Seguro que más de un lector ha conocido alguna vivienda en la que uno de los comentarios más comunes son “las paredes son de papel”, “las paredes oyen”, etc., aislar con más efectividad la vivienda ofrece entre otros aspectos más confort e intimidad para los residentes de las viviendas.

Actualmente el nivel de protección frente al ruido se sitúa en 40 decibelios o por debajo de esta medida, hasta hoy el problema del ruido afecta al 70% de los habitantes de nuestro país, en muchas viviendas el ruido supera la escala de protección, incluso el caminar del vecino puede resultar molesto. España es un país ruidoso, sus viviendas sufren una situación muy distinta a la que se vive en el resto de Europa donde la protección acústica es muy superior.

El ministerio de Vivienda presentará en breve la nueva normativa que permitirá protegernos un poco más contra el ruido, ¿podremos al fin dejar de escuchar el arrastre de muebles del vecino, los gritos o la música?, al menos sí en las nuevas construcciones. Aislar de forma efectiva las paredes es algo fundamental, nuestra salud especialmente lo agradecerá.

En el resto de Europa la normativa establecida permite realizar mediciones in situ para verificar el aislamiento acústico, algo que hasta la fecha en España no se realizaba y que a partir del próximo año será una de las medidas efectivas para que, en el caso de que se supere el límite sonoro, se exija a quien ha vendido la vivienda la reparación del problema, siendo este un defecto de la construcción o de la elección de los materiales aislantes.

Vía | La Nueva España
Más información | ADN
Más información | Ministerio de Vivienda
Más información | Wikipedia