Un 70% de los jóvenes vascos con necesidad de acceso a una vivienda manifestaron que se plantean la posibilidad de alquiler. Son cifras del estudio Necesidades y Demanda de vivienda de la CAV de 2006, publicado en la página web del Gobierno Vasco. Eso sí, los vascos abiertos al alquiler consideran que el precio debería estar alrededor de los 275 euros para considerar aceptable esta opción: arrendar sí, pero si el precio está muy por debajo del de la compra. El estudio también arroja otros datos interesantes: las familias arrendatarias declaran percibir una media de 1.483 euros para encarar una renta de 416 euros de medio, lo que supone un esfuerzo financiero del 28%. En el otro lado, los propietarios de una vivienda con unos ingresos medios de 1.710 euros al mes y un abono mensual de 648 euros en concepto de pago de la vivienda (un esfuerzo financiero superior al registrado en el caso de los arrendatarios, el 34%).
Muchas veces se achaca el fracaso del alquiler a nuestra mentalidad «que prefiere comprar y no alquilar». Me ha gustado que esta encuesta se enfrentara a ese mito, la gente joven alquilaría, pero no pagando precios cercanos a los de compra.