El diario METRO en su edición de Madrid del 5/07/07 trae un titular que afirma que existen 500000 plazas turísticas ilegales en España. Leyendo el artículo que acompaña a este titular, no se informa del origen de esa cifra y tampoco explica que consideran que es una “plaza turística ilegal”, por lo que, dada la experiencia que tengo con cifras aparecidas en periódicos, ni confirmo ni niego la validez de esa cifra. En el artículo solo se explica el enfado de los hosteleros porque particulares alojan, (se supone que cobrando), turistas en apartamentos de su propiedad.

Indudablemente, todos sabemos de la existencia de plazas que no están consideradas hoteleras y que se alquilan en zonas turísticas por cortas estancias o temporadas, desde fines de semana a quincenas o meses. No obstante dudo que un particular que tenga un apartamento en la montaña o la playa, esté haciendo algo ilegal si alquila su vivienda por quince días. ¿Qué ley impide el alquiler de apartamentos? ¿De veras que para alquilar un piso situado en un enclave turístico se necesita estar dado de alta como Industrial Hostelero?

Entiendo que los propietarios de Residencias turísticas, Casas Rurales, Hoteles de Costa, incluso Campings se sientan frustrados, porque les consta que muchas personas se alojan en apartamentos que no son consideradas residencias hosteleras. Supongo que ellos pagan unos impuestos y pasan controles de sanidad, calidad turística etc. que cuestan dinero y que los edificios normales no pagan. Pero vuelvo a la pregunta es: ¿Es ilegal que alquile mi apartamento por quince días a alguien?.- Yo no estoy seguro que sea legal, pero tampoco lo estoy que lo sea. ¿Alguien sabría aclararlo?

Por la misma regla de tres, los profesionales de la hostelería, bares restaurantes, lugares de copas etc. podrían considerar ilegal que la gente coma en casa o que alguien se baje una silla a la playa cuando hay un servicio de sillas y tumbonas de alquiler, o se lleve esquís a la montaña en temporada de nieve, habiendo señores que tiene la concesión de alquiler de esquís.

Creo que los industriales no deben tildar de piratas a todos aquellos “clientes potenciales” que se niegan a gastar sus dineros en sus establecimientos, pues no hacerlo puede ser frustrante para los “honrados industriales”, y lo entiendo pero no es ilegal. Cuesta mucho desde el punto de vista del consumidor y no del industrial entender que la litrona sea ilegal, compartir música sea ilegal y compartir viviendas sea ilegal, pese que el ejercicio de todas esas actividades reste ingresos a comerciantes legalmente establecidos, que no lo dudo pagan sus impuestos.

Desgraciadamente los “honrados industriales” han de aguantarse a ver, si los “clientes potenciales” deciden utilizar, (y pagar), sus servicios, o se deciden por otras alternativas, pues aun el consumidor tiene, (por ahora), el derecho de gastar sus cuartos como le pete y donde le pete.

Por otra parte convendría que la autoridad competente, indicara claramente lo que es, y no es legal en la ocupación de apartamentos y viviendas situadas en lugares turísticos, pues puede ser que muchos estemos inadvertidamente cometiendo ilegalidades, o por el contrario, como sospecho, que el gremio de hostería tenga unas expectativas que nunca se cumplirán, porque muchos de los que visitan lugares turísticos, y que ellos cuentan como “clientes“, no lo son, porque han decidido voluntariamente, informados y con pleno conocimiento de sus actos, alojarse en viviendas que no son de empresas hoteleras, sino de particulares..

Sinceramente, ¿alguien cree que una persona se va a comprar una segunda vivienda para disfrutarla un mes en verano a mas tirar?. Lo lógico, es que si no quiere obtener una renta, (a mi modo de ver, legítima), al menos, permita su utilización eventual a parientes y amigos, algo que tiene también su compensación económica, al evitar a seres queridos un gasto y que fomentar que el propietario sea invitado a su vez a usar gratis las viviendas de otros amigos, en otras localidades turísticas..

Al fin y al cabo la fracasada experiencia de la multipropiedad se basaba en eso mismo, yo invierto una cantidad en la compra de un inmueble y ello me da derecho a ocuparlo en determinadas fechas. Lo puedo hacer o no, pero si no lo hago, la cedo a otro que paga por ocuparlo y en cambio yo me voy a otro sitio y en otras fechas, pagando por ocupar la multipropiedad de otro propietario. Si esto es absolutamente legal, ¿no va a serlo por el hecho que yo tenga adquirido el uso de un apartamento durante todas las semanas del año?

Como siempre conceptos como vivienda vacía, plaza hosteleras piratas, alquiler de temporada y otros relacionados con el mundo de la vivienda andan por la indefinición más absoluta, de modo que cada cual usa y abusa de esos términos tal como le viene bien en su caso. Los hosteleros hablan de turismo pirata donde los particulares hablan sacar aprovecho a su propiedad. Cada cual tiene sus razones y sus argumentos, lo que no se pude permitir es que unos señores industriales, tilden de pirata a todo aquel que no desea hacer gasto en sus establecimientos.

Parece absurdo que se alimente la polémica de considerar egoístas y especuladores a los dueños que tiene una segunda vivienda vacía y cerrada y que cuando deciden ponerla en explotación resulte que se transforman en “hoteleros piratas”, ¿que hay que hacer, tenerlas vacías o alquiladas?.

Conviene clarificar que podemos hacer y que no con las segundas viviendas, algo que consideramos nuestra propiedad, y conviene iniciar un diccionario que defina con exactitud, los términos utilizados en el sector inmobiliario, pues se usan con ligereza por todos, (y mas aún por los políticos), de forma que con las mismas palabras se demuestra una cosa y la contraria.

Términos como vivienda digna, espacio habitacional, vivienda desocupada, especulación urbanística, etc. cada cual los usa como le pete, e igual que pasa con los propietarios de apartamentos de costa, se tacha de de especulador urbanístico, por igual a quien tiene un solar y no quiere construir, como a que tiene un solar y quiere construir, con lo que las polémicas en este sector pueden ser divertidas, pero estériles, pues cada cual da peso y sentido a los términos según le conviene en cada caso.