Un proyecto desarrollado por la Generalitat de Cataluña, en colaboración con el Institut Cerda, pretende medir la confianza en el sector inmobiliario por parte de los distintos colectivos que lo conforman: consumidores, bancos, arquitectos e intermediarios.

Otro de sus objetivos es orientar sobre la tendencia evolutiva del precio de la vivienda mediante la realización de encuestas periódicas. Aunque esta orientación no se basará en cifras concretas puesto que el barómetro no ofrecerá datos de precios ya que se considera «irrelevante dentro de la problemática global del sector» según Francesc Baltasar, conseller de Medio Ambiente y Vivienda.

Como herramienta de análisis el barómetro advertirá, entre otros aspectos, sobre la calidad del sector inmobiliario y reflejará la situación de las personas mayores y aquéllas con movilidad reducida. La periodicidad esperada para la publicación de este barómetro de la vivienda es de seis meses.

A pesar de no contener información concreta sobre precios se espera que la aparición de este instrumento resulte provechosa. Si bien es complementario con otros estudios estadísticos que realiza la Generalitat de Cataluña donde sí que aparecen cifras sobre la evolución de los precios.

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