El riesgo del precio tan alto al que se están vendiendo los pisos puede desembocar en una incómoda corrección realizada por parte de los implicados, con lo que el Banco de España, a través de su director general, José Luis Malo de Molina, ha animado a llevar a cabo un mayor ajuste de reducción del precio de la vivienda.

El sector inmobiliario se encuentra claramente sobrevalorado y esta medida ayudaría a volver a un estado de equilibrio más acorde con la economía actual. Malo de Molina comenta que la tendencia observada hasta este momento es insuficiente, al mismo tiempo que concluye que las consecuencias de esta moderación no conllevarían efectos desestabilizadores en el sector económico.

Como ya se comentó en un artículo anterior de esta bitácora, la subida experimentada en los doce últimos meses (interanual) alcanzó el 7,2 por ciento, lo que significa prácticamente triplicar el nivel de inflación pero, por otra parte, representa una disminución de alrededor del 60 por ciento en el incremento de los precios desde Abril de 2004.

Es evidente que el motor de la economía nacional durante los últimos años ha sido la construcción, por eso el Gobierno actual ha apostado por invertir esta tendencia y cambiar las bases del crecimiento económico, el cual ha querido calificar el proceso de ajuste de precios como un «aterrizaje suave». Pero sin duda que la cuestión a plantear es si este proceso está siendo demasiado lento.

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