Polonia promociona su suelo y solicita inversores europeos

Según las declaraciones que realiza Andrzej Aumiller, Ministro de Construcción de Polonia, el país presenta una gran necesidad, la de que se construyan al menos 3 millones de viviendas. Polonia se encuentra atrasada a nivel socioeconómico debido al régimen que se instauró tras la Segunda Guerra mundial y necesitan que los inversores que se encuentran en Europa, contribuyan a su recuperación.

El ministro polaco afirma que su país ofrece un gran mercado de oportunidades pero también indica que las construcciones deben ser baratas y de calidad, “bueno, bonito y barato”. ¿Curioso no?, solicita que se invierta y además se encarga de condicionar las inversiones. El ministro busca inversores que quieran actuar a largo plazo descartando a los que buscan el beneficio rápido. Posiblemente el mercado polaco pueda ser atractivo para los inversores, el suelo es más barato, pero dependiendo de la zona.

Según el ministro, el mercado inmobiliario de Polonia es tan atractivo, que son los promotores inmobiliarios con ganas de obtener beneficios rápidos los que más invierten y son los que contribuyen a que los precios del suelo crezcan de manera especulativa, por esta razón, a partir del 2008 al mercado inmobiliario de Polonia se le gravará un IVA mucho más alto con la intención de reducir este crecimiento especulativo.

Retomando el tema de las viviendas baratas, calidad con bajos costes es la exigencia o mejor dicho la sugerencia que realiza el ministro, prometiendo años de trabajo para quien se aventure en este tipo de construcciones. En sus declaraciones existen dos matices a destacar, por una parte nos informa sobre el atractivo que ofrece el mercado y por otra sobre una situación difícil de éste, consecuencia de la falta de planificación urbana, siendo la oferta del suelo para invertir limitada. Esta razón sirve para proponer colaboración con socios polacos que conocen a fondo las características peculiares del país.

Polonia crece imparable durante estos últimos años, es un país con 40 millones de habitantes que necesita satisfacer la demanda de viviendas que existe actualmente, un inversor puede realizar sus operaciones tranquilamente sabiendo que se encuentra bajo el amparo jurídico de la Unión Europea.

Sin embargo, después de haber sido visitado por muchas promotoras españolas, sólo un pequeño grupo se ha instalado para trabajar en suelo polaco, de hecho, este grupo reducido es el que tiene más presencia en el mercado inmobiliario en las principales ciudades polacas. El mercado podía ser atractivo, pero el negocio óptimo se encontraba hasta el momento en suelo español, quizás con el cambio de situación que se está viviendo en nuestro país, el mercado inmobiliario polaco empiece a ser contemplado con mayor interés por los promotores españoles.

No hay duda de que la inversión se encamina hacia los países del este, se presentan grandes oportunidades inversoras, aunque también será necesario adaptarse a unas reglas de juego distintas a las que se encuentran en España y contar con un buen equipo que asesore cada movimiento.