Aconsejo siempre a las dos partes que interviene en una operación inmobiliaria, que busquen el asesoramiento de un abogado antes de cerrar cualquier trato. Una cláusula mal redactada o que es contra ley, o por el contrario indebidamente aceptada, puede dar lugar en el futuro a problemas legales, complicados y caros de resolver.
No obstante la experiencia me dice que muchas personas, que con cualquier excusa, se gastan alegremente el dinero en cerveza y gambas, son en cambio extraordinariamente reacias a gastarse una cantidad parecida en conseguir asesoramiento legal.
Antiguamente las familias con ciertos posibles (que se decía entonces), teníansiempre un médico de cabecera y un abogado de familia, eran profesionales que gozaban de la confianza de sus clientes y sin ser expertos en nada, tenían amplios conocimientos generales de su profesión. A ellos se acudía en primera instancia, en caso de necesidad, para oír su consejo o de ser necesario, ser derivados a un especialista. Por una pequeña cuota, las tradicionales iguales, completada con una paga extra en especie, el no menos tradicional gallo por navidad, la familia tenía una persona de confianza a quien acudir en caso de necesidad con sus cuitas.
Esta costumbre se está perdiendo. Hoy en día, al estar prácticamente todos incluidos en la Seguridad Social, hemos prescindido del medico de cabecera. Igual hemos prescindido y sin sustituirlo por otro servicio jurídico de los abogado de familia. Prácticamente han desaparecido los abogados que ejercen libremente su profesión, absorbidos en esos complejísimos e impersonales bufetes de abogados, donde cientos de abogados, cada uno en su especialidad, resuelven los problemas de sus clientes de una forma, posiblemente muy eficaz, pero absolutamente despersonalizada. Esos bufetes serán utilísimos para las empresas, pero asustan y quedan fuera de precio para los particulares que desea hacer una pequeña consulta sobre asuntos s triviales desde el punto de vista de esos bufetes. .
Para resolver ese problema, han aparecido bufetes, que por un pequeño seguro anual, la antigua iguala, resuelven consultas telefónicamente y envían modelos de contrato por Fax o e –mail a todos sus asegurados. La compañía mas conocida el Legálitas que por 88 € al año da soporte a todas las consultas jurídicas que un particular pueda necesitar. Si bien el trato sigue siendo bastante impersonal, al menos se sitúan en un margen de precios adecuado a los particulares. Concretamente dentro de la problemática que generan la compraventa y alquileres de inmuebles, asesora en pagos a cuenta, cesión de Derechos, las arras y el contrato privado, contratos de Arrendamiento, denegación de la prórroga forzosa, etc.
Naturalmente, el éxito que ha tenido este servicio, ha hecho aparecer otras compañías competidoras, sin embargo aun no hay muchas, He encontrado una semejante llamada iAbogado. También el bufete de Zaragoza Alzate y Monroy a través de la página web www.formatolegal.com admite consultas por teléfono y por e-mail. He encontrado más,pero están más orientadas a dar soporte legal a empresas, especializándose más en temas como derecho laboral, impuestos, y asuntos que en general no se dan en el ámbito familiar. Existen además abogados que tiene como cliente objetivo el particular,pero no cubren el ámbito nacional, pues tienen bufete abierto en una ciudad y está más orientado a recibir los clientes cara a cara en su despacho al modo tradicional. Bueden buscar en Internet para encontrar uno en su lugar de residencia. Mi opinión es,que si no tiene un abogado de familia, debe al menos solicitar uno de estos servicios on-line o por teléfono y hacer uso de sus servicios siempre que vaya a firmar un compromiso con consecuencias legales del tipo que sean.
Por último, para quien pese nuestro consejo, considere que su caso no merece gastar en un abogado,hemos encontrado un par de webs que por una modestísima cantidad envían modelos de contrato para ser utilizado como plantilla. Derecho.com entre otros servicios, tiene una editorial de documentos y libros de derecho donde podremos adquirir por cantidades moderadas, contratos de compraventa y contratos de alquiler.
La ya mentada www.formatolegal.com, tiene igualmente un servicio de envío digital de contratos de diversos tipos entre los que no falta el de arrendamiento y el de compraventa
Por último, me he topado con unos modelos de contrato gratuitos, realizados por ADMICOVE dedicados a dar soporte a los Administradores de Fincas y Comunidades de vecinos. Personalmente los considero muy escuetos y que no contemplan muchas de las distintas variantes que se suelen presentar en la vida real, un aval bancario, un contrato con muebles o mil casos más que hacen que normalmente un contrato de alquiler tipo tenga unas siete u ocho páginas. Como base para nuestro contrato puede valer, sobre todo los contratos más sencillos como puede ser el de arras, pero hay que saber un poco del tema para hacer de ello un contrato real. Por otra parte están en formato PDF que dificulta el poder modificarlo sin problemas. De todas forma a caballo regalado…..