Periódicamente se celebran por todo el país acontecimientos de diversa, folclóricos, deportivos, religiosos, que mueven durante unos días una ingente masa de población. Periódica e inevitablemente se producen catástrofes diversas, inundaciones, incendios, terremotos, que obligan a dormir fuera de su residencia habitual a los damnificados. Por diversos motivos, temporeros, militares, excursionistas, arqueólogos y otros muchas ciudadanos, se ven eventualmente obligados a pernoctar en pleno campo, finalmente muchas personas amantes de la naturaleza, buscan en campings y campamentos de verano, pasar unos días en plena naturaleza.
Tradicionalmente los los protagonistas de estos eventos, organiza tiendas de campañas, o establece en algún edificio amplio, un polideportivo o cualquier nave industrial, un dormitorios de campaña. o en el peor de los casos cada cual busca refugio en donde puede, un banco público, o un pajar, y se las apaña para dormir al sereno.
En el año 2005, Verónica Santos Costa, Irving de la Rosa, Patricia Cocco, tres estudiantes de postgrado de arquitectura de la Politécnica de Cataluña (UPC), con la ayuda de la Fundación Met.room y la Fundación UPC , afrontaron el reto de resolver este problema y crrearon el Durmibus, un autobús ideado para poder dormir y asearse en situaciones de emergencia. Aprovechando un viejo autobús Pegaso de 14 años cedido por la TMB (Transports Metropolitans de Barcelona) , lo transformaron en un “dormitorio” de 22 nichos a la japonesa, cada uno de dos metros de largo y uno de alto, con los servicios indispensables, un aseo, una ducha y un lugar donde tomar un café o comer Fast Food..Cada habitáculo permite el control de la temperatura y luz, y tiene el suficiente grado de confort y privacidad para dormir, aunque aclaran,que no se trata de una «vivienda, sino de una solución eventual para una noche de emergencia».
Indudablemente no es el más confortable de los hoteles, pero permite pasar unas noches más cómodas que en una tienda de campaña, ¿quién no prefiere dormir con aire acondicionado, a dormir en una recalentada y polvorienta tienda instalada cerca del Festival ds Benicasim, o por el contrario, en un húmedo y embarrado iglú en un prado junto al Descenso del Sella? ¿No es mas cómodo este sitio que el banco de un parque durante los Sanfermines, o las cunetas del camino durante la Ronería del Rocío?´
La propuesta de los jóvenes arquitectos es una buena reflexión para crear un hotel económico y modular capaz de desplazarse allí donde haya un evento que justifique su presencia. Sea por culpa de un acto cultural, como unas excavaciones arqueológicas, profesional como, la recogida de la fresa, o de ocio, como unos estudiantes en viaje colectivo. Pero también, para estar presente en cualquier situación de emergencia, refugiados de guerra, inundaciones, y terremotos, cuarteles móviles para tropas en maniobras,.hay cientos de usos tanto civiles, como institucionales que justifican su existencia. Según los diseñadores, el coste de pasar una noche en estas cápsulas podría ascender a unos 10 euros.por persona y día.
Aparte de construir este autobús, los arquitectos realizaron varios diseños más que no materializaron, pues explicaron que hay numerosas aplicaciones, tanto sociales como comerciales que precisan de diseños específicos.
Existe una iniciativa en España de hoteles móviles, pero que buscan solucionar la estancia en lugare atípicos con mayor lujo y confort, la compañía Fersa comercializa en alquiler o venta, un hotel móvil sobre un trailer, que se pliega y despliega automáticamente con solo oprimir un botón, creando un pequeño edificio de dos plantas que puede tener diversos usos, no solo hotel, tambíen hospital de campaña, aula, u oficinas, que ofrece mucho más confort que el Durmibus y lógicamente, mayor precio. Este hotel para un fin de semana, tiene un coste aproximado de unos 7000 euros, a repartir entre un máximo de 50 personas.
Lo nuevo de la iniciativa de los arquitectos catalanes, es precisamente, no haber buscado solucionar el problema que pueda presentar el alojamiento de los actores estrella durante un rodaje de exteriores o de los participantes de en una montería de gamos, sino las necesidades de unos jóvenes que deciden asistir a un festival de música, de los fieles que van a celebrar un año jubilar, o de una poblacion desplazada por cualquier motivo. Pienso que si esta, u otra compañía, se decidiera por dar servicio a este segmento económico, podría llegar a tener a varias docenas de estos hotel portátiles y modulares desplazandose por las carreteras tanto nacionales como extranjeras, procurando alojamiento en multitud de en¡ventos y circunstancias extraordinarias que se produjeran..