Grandes imperios han sido creados a base de ladrillos y parece ser que Valencia es la comunidad indicada para labrarse una gran fortuna. Buena prueba de ello es la fortuna atesorada por el presidente de la inmobiliaria Astroc Mediterráneo (3.205 millones de euros), un promotor urbanístico y máximo accionista del Valencia C.F. (2.219 millones de euros), el presidente del Grupo Marina d’Or (3.000 millones de euros), el presidente de Mercadona (3.000 millones de euros) y finalmente el presidente del Pamesa y del Villarreal C.F (unos 1.000 millones de euros).

Todos tienen que ver con la construcción y a todos les ha ido viento en popa el negocio. También hay que decir que el volumen urbanizado es realmente considerable. No es que la Comunidad Valenciana sea una tierra de oportunidades, el olfato, el carácter emprendedor, el arrojo o la experiencia mucho tiene que ver, claro está, siempre con una pincelada de suerte.

Que el dinero llama al dinero es una verdad como un templo, ya nos lo decía nuestra abuela cuando aún estaba la peseta en nuestro país, lo más difícil era ahorrar el primer millón, a partir de este momento, es cuando podría empezarse a labrar una gran fortuna.

Vía | El Mercantil Valenciano