El elevado precio que ha adquirido el mercado inmobiliario en España no sólo nos afecta a nosotros, la inversión en el ladrillo español ha dejado de interesar a los extranjeros, los precios han tocado techo y ya no hay margen para el negocio en los bienes inmuebles de nuestro país.
Las viviendas de las zonas costeras, las más reclamadas por los extranjeros, cuentan con precios excesivos, y éstos han desviado sus inversiones a otros países que, por ofrecer todavía un valor en ascenso, son más factibles.
En 2003, la inversión extranjera representó el 0,91% del Producto Interior Bruto (PIB), ascendiendo en un 17,2%, pero un año después, la tasa interanual fue negativa en un 6%, con un 0,79% del PIB. El descenso más pronunciado fue el pasado año con un ratio sobre el PIB del 0,61%, una caída que representó el 16,7%.
Hoy vuelve a pronunciarse una tasa negativa, el Banco de España ha informado de que la inversión de bienes inmuebles de extranjeros en nuestro país hasta agosto de 2006 ha sufrido un descenso del 16,2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, es decir, de 3.669 millones de euros, la inversión extranjera se ha reducido a 3.073 millones de euros.
Contrariamente a esta situación, los españoles hemos duplicado la inversión en inmuebles en el extranjero entre enero y agosto del presente año, aumentando de 729 millones de euros en 2005 a 1.383 millones de euros en 2006. Y no sólo eso, sólo en el mes de agosto, la inversión inmobiliaria de los españoles en el mercado extranjero se elevó en un 30,2%.
El buen momento que atraviesa la economía española, se está viendo reflejada en la inversión en el extranjero, a pesar de que en los últimos meses se ha palpado una desaceleración en el precio de la vivienda de nuestro país, ésta sigue siendo elevada y no interesa ni a los inversores españoles.
¿Cómo crees afectará a la economía de nuestro país?
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