La Sociedad Pública de Alquiler (SPA) lleva en el ojo del huracán desde que inició su andadura, concretamente el 15 de Octubre de 2005. A pesar de ser una de las más firmes apuestas del Gobierno por atajar el problema de la vivienda, todo indica que no se están obteniendo los resultados esperados al comienzo del proyecto.
El Partido Popular denuncia el «fracaso del proyecto estrella del Gobierno» en palabras de Pablo Matos, portavoz de Vivienda del PP en el Congreso de los Diputados. Añade que de los 2.000 contratos intermediados hasta la fecha, ninguno de ellos ha sido gestionado directamente por la SPA, con lo que se anima al «cierre de la sociedad», y con más razón cuando se afirma que las pérdidas alcanzan la cifra de 7,2 millones de euros.
Con calculadora en mano se puede comprobar que por cada contrato cerrado por la Sociedad Pública de Alquiler se han invertido una media de 3.600 euros. Con lo que parece lógico plantearse si esta cifra hubiera merecido más la pena dedicarla íntegramente al arrendatario para que afrontara los gastos del alquiler.
Por lo tanto, se sigue presentando la duda entre la población de optar por la compra o el alquiler de un inmueble, ya que los gastos que se barajan entre las dos alternativas son muy similares. En un artículo anterior ya se hizo una reflexión sobre el alto costo del alquiler en comparación con la compra.