Una de las decisiones más importantes que tomamos en la vida, es la compra o la refinanciación de una vivienda, tenemos una gran cantidad de servicios a nuestro abasto para facilitarnos la tarea de adquirir una vivienda, tasadores, entidades bancarias, agentes inmobiliarios, etc.
Pero debemos informarnos bien y conocer cuál es el proceso de la compra de una vivienda, es más, hay que ser un comprador inteligente, ya que de ello depende que podamos terminar con la soga de un préstamo abusivo e incluso fraudulento en nuestro cuello. Es importantísimo no dejar que esto suceda, no debemos confundir los buenos profesionales del sector con los oportunistas o charlatanes que abundan como los champiñones en una plantación de los mismos.
Para ser un cliente o comprador inteligente debemos tener en cuenta una serie de consejos que nos permitirán deshacernos de esa posible soga. Deberemos consultar a los profesionales del sector acreditados e informarnos de los precios del mercado reales, es decir, del precio de tasación real del suelo urbano del pueblo o de la ciudad donde hemos seleccionado la compra de la vivienda.
Por nuestra propia experiencia diremos que en ocasiones los precios que nos han indicado algunas agencias inmobiliarias distan mucho del verdadero precio que tienen como medida los tasadores acreditados, por poner un ejemplo, un agente inmobiliario nos explicaba que el precio del metro en una determinada ciudad estaba a 1700 €, dato que no contrastaba con el del tasador que envió la entidad bancaria, el cual taso el metro a 1200 €. ¿Qué vamos a decir, que de alguna manera querían justificar el alto precio?, ¿qué aceptáramos el alto precio como real?, el caso es que hay una gran cantidad de circunstancias que propician el abusivo precio que está adquiriendo la vivienda.
Reventas, inversores, oportunistas, desaprensivos, etc., hay una gran cantidad de ellos, no podemos saber cuál es el correcto profesional para asesorarnos, si pretende lucrarse a nuestra costa o si quiere realmente ganarse la vida pero ayudando al cliente a satisfacer su deseo, en todo caso nuestra prudencia y una cierta desconfianza nos harán descubrir en la mayoría de los casos quién es quién.
Cuando buscamos una determinada vivienda, sea de primera o segunda mano y la encontramos anunciada en una inmobiliaria, deberemos realizar una comparativa en cuanto al precio, ya que en muchas ocasiones, dicha vivienda suele estar en varias inmobiliarias y el precio varía de una a otra dependiendo del tanto por ciento que añadan como comisión los agentes inmobiliarios. Hay que tener en cuenta que no se trata de una cantidad ínfima, los hay que cobran una comisión fija de un 3 o 4 % sobre el valor del piso y algunos hasta un 10%, un verdadero pico.
En cuanto al tema de las posibilidades económicas, cada uno sabe las suyas y no hay que dejarse influir por terceros, es decir, si sabes que solicitando 120.000 euros vas justo, no permitas que te convenzan para gastar 140.000 euros argumentando una mejor compra, piensa que el no poder pagar la cuota es una soga que arrastrarás y en ocasiones te apretará demasiado.
Hemos comprobado como un piso en una localidad costera se vendía en una inmobiliaria por 216.000 €, tras nuestro recorrido por el resto de inmobiliarias de la población, hemos encontrado el mismo piso a diversos precios llegando a ser el más inferior de 189.000 €, el hecho de no comprar compulsivamente puede suponer un ahorro de hasta 30.000 €.
Son muchos los temas que hay que tocar en profundidad para que la compra de una propiedad resulte totalmente satisfactoria. Todos tenemos derecho a una vivienda digna y que sea económicamente satisfactoria.