En ocasiones, vender una vivienda de segunda mano es una ardua tarea, pero gracias a una serie de consejos, esta tarea puede tener una menor dificultad. Son varios los aspectos que permiten mejorar una vivienda de segunda mano y que todo comprador inspecciona detalladamente. Por ejemplo, una cocina moderna permite poder vender más deprisa, la cocina es uno de los lugares preferentes, por eso transformar una oscura y antigua cocina en una nueva cocina de diseño, funcional y con mucha luz, es una de las mejoras que se realizan y que garantizan una mayor rentabilidad a la hora de vender la vivienda.
Tener un sólo baño en ocasiones es un escollo, ya que actualmente el comprador busca encarecidamente que la vivienda cuente con dos baños, y a ser posible uno con bañera y el otro con plato de ducha. Añadir un segundo baño, si se puede, es también otra de las mejoras que permiten una mayor rapidez de la venta, además esta estancia de la casa es uno de los lugares que un comprador observa con gran atención, así que una buena remodelación de un baño antiguo propicia también una aceleración en la venta.
La limpieza y el olor de la vivienda son aspectos que influyen psicológicamente, es como la comida, si desprende buen olor nos resulta más apetecible. Lo mismo ocurre con la vivienda, al entrar en una casa donde se ve una correcta higiene y se nota el característico olor a limpio, propicia una mayor aceptación por parte del comprador.
Hoy en día, en algunas poblaciones las viviendas de segunda mano tienen incluso un precio superior a las viviendas recién construidas, esto frena notablemente la venta. Cerciorarse de cuáles son los precios del mercado en la zona y valorar en justa medida las deficiencias y necesidades de la vivienda, son factores fundamentales para determinar el precio justo y poder venderla con más rapidez. Dejarse guiar por una tendencia alcista del precio no hará otra cosa que frenar la venta de ésta.
La mayoría hemos buscado en alguna ocasión una vivienda y terminamos decantándonos por una nueva, ya que su precio es inferior a la de segunda mano y tenemos la ventaja de que es todo nuevo, teniendo esto en cuenta, muchos propietarios de viviendas que desean venderlas deberían revisar nuevamente el precio que solicitan por ella, quizás de ello dependa la venta.
Es inteligente sacar la máxima rentabilidad, pero siempre dentro de una justa proporción, las desmedidas no son una buena alternativa.