¿A quién pertenecen nuestros inmuebles?


zubi zuriParece sencilla la pregunta. Pero ya veremos como no lo es tanto. Pero empecemos por el principio.

Todo empezó con la lectura del nuevo blog de Weblogs sobre el País Vasco, dentro de su serie de Vive la Ciudad. Al navegar por sus posts he visto la Pasarela Zubi Zuri (Puente Blanco) que cruza el Nervión, poco más allá del Ayuntamiento. Francamente bonito. Fue diseñada por el valenciano Calatrava, uno de los grandes referentes a nivel mundial en ese mundo que podíamos llamar del diseño inmobiliario. Puestos a destacar, su especialidad precisamente son los puentes.

Esta obra, y los sucesos que la rodean me han hecho recordar a Ortega y Gasset. Decía el filósofo aquello de que yo soy yo y mi circunstancia. Pues bien, extrapolando, nuestras vivendas, nuestros inmuebles son ellos y sus circunstancias. Y dentro de las mismas, el urbanismo que los circunda es una de sus principales circunstancias. Y ahora desarrollemos la Historia de este Puente, que en su breve vida ha dado mucho que hablar.

El Puente venía ser una más de las obras arquitectónicas o de ingeniería que, a finales del siglo pasado, buscaban sacar a Bilbao de la depresión postreconversión industrial. Podemos hablar del Metro de Foster, del Guggenheim de Gehry, del fallido cubo de Oiza, etc. En este caso, el puente unía el Paseo del Campo de Volantín con el centro de la Ciudad, evitando dar una gran vuelta. Ademas dicho puente se inscribía con la recuperación de una zona que justo en el centro de la ciudad estaba ocupada por la vías, los almacenes, etc…El Puente fue el primero en llegar, mucho antes de que se recuperarse toda aquella zona (que como continuación por el mismo paseo desemboca en el Guggenheim). Por decirlo de alguna manera el puente dejaba a los paseantes en medio de la nada, de un espacio en transformación, y con un fuerte desnivel que salvar por escaleras para acceder realmente a la city bilbaína. Tan en mantillas estaba el tema que, aún hoy, se están dando los últimos retoques a las Torres Isozaki, justo enfrente del citado puente.

Como evidentemente el encaje del puente con el entorno no era funcional, se monto una solución provisional que era la prolongación del mismo con un mecanotubo, lo cual a Calatrava no le hizo ni pizca de gracia. Pero el asunto fue a mayores cuando el Ayuntamiento encargo a Isozaki una pasarela definitiva que ensamblase la Zubi Zuri con el cogollo urbano (y que no le propusiese nada a su estudio). Calatrava demando al Ayuntamiento y a los promotores por vulneración de sus derechos como creador de una obra artística. En primera instancia, el Juez reconociéndole esos derechos, avala la actuación del Ayuntamiento en función de la utilidad pública de la obra.

Lo cierto es que este conflicto sugiere interesantes interrogantes.

  • ¿Hasta que punto la decisión del juez es conforme a Derecho? Calatrava ha recurrido. Y creo que si se reconoce su labor como Obra artística la mención a la utilidad pública esta traída por los pelos. No acabo de ver base normativa a la misma.
  • ¿Y que pasa con los fines privados? De admitir que la psarela es una obra artística, amparada por el Derecho de Autor, se abren múltiples interrogantes.Nos podemos encontrar con que los propietarios de un edificio de viviendas estén secuestrados por su arquitecto, que solo el pueda meter mano a su edificio. ¿Qué diferencia lo que es una obra artística de lo que no? Muy difícil. Yo por si acaso me tentaría la ropa antes de irme a vivir a un edificio diseñado por un arquitecto con pretensiones. Hasta el momento algo similar sólo ocurría con edificios previamente catalogados y protegidos por las instituciones, pero esta Sentencia abre la Caja de Pándora
  • También me hace surgir muchas dudas sobre el papel de los arquitectos o ingenieros estrellas. Y es hasta que punto valen lo que cuestan. Me explico. Uno de los motivos de queja del Ayuntamiento de Bilbao corresponde a algo que fue voxpopuli en Bilbao. Y es que el piso de la pasarela, de algún tipo de vidrio, era sumamente resbaladizo, y que se producían numerosas caídas de transeúntes. Ademas se rompían con facilidad las mencionadas losetas. Esto inicialmente fue negado por el Ayuntamiento (de hecho Calatrava manifestó que nadie se lo había comentado). Pero sin duda parte del desapego del Ayuntamiento viene por ahi. Otra parte puede venir por las criticas que suscito otra obra del valenciano. El Aeropuerto de Bilbao, que carece de una sala de espera para los vuelos de llegadas, y donde el túnel que une aparcamientos y terminal contaba con unas bonitas braquias abiertas al exterior sin protección, que permitían la entrada de agua y los consecuentes patinazos de la gente. ¿A dónde quiero llegar? Me pregunto hasta que punto estos creadores de Obras Artísticas se acuerdan de que su obra debe ser funcional, usada en un contexto dado

El caso es que parece que, por mucho que lo hayas pagado, hay algunos inmuebles que nunca acaban de ser tuyos. A ver si hay suerte y consigo que mi jefe reconozca mi trabajo como obra artística.

En Cienladrillos | Juli Capella , crítico y teórico de la arquitectura
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Foto | smarlo


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