El Ayuntamiento de Sevilla aprobará este jueves en la junta de gobierno iniciar los trabajos para incrementar un 50% el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) a los pisos vacíos, una medida que afectará a 40.000 pisos de la ciudad, según el Instituto Nacional de Estadística. Esta iniciativa se pondrá en marcha en 2008 y para ello se cruzarán los datos fiscales y los del catastro de los habitantes de Sevilla. Los ingresos que esta subida de impuestos reportará a las arcas municipales se prevén que estén entre los 1,5 y 2 millones de euros al año.

La medida ya estuvo en medio del debate nacional sobre la vivienda cuando Gallardón tanteo hacer algo similar en Madrid. Como en aquella ocasión se justifica como un incentivo (negativo, eso sí) para aumentar el parque de viviendas de alquiler. Es un tema delicado por las injusticias que podría provocar una aplicación que no recoja las debidas excepciones (pensemos en alguien que tiene un piso vacío a la espera de que un hijo vaya a estudiar a Sevilla), pero que como filosofía me parece correcto. Por supuesto que considero que los incentivos positivos son mucho más necesarios (desgravaciones, ayudas a las reformas, eficiencia jurídica), pero que también tiene sentido penalizar a los que atesoran un bien que otros muchos necesitan sin ninguna intención de comercializarlo y a la espera de que suba.

Más información en El economista.