Los alquileres no declarados


alquilerEl otro día un compañero de El Blog Salmón publicaba un interesante artículo sobre las medidas que se podrían tomar para que los alquileres no declarados salieran a la luz. Esto viene a cuento de una noticia que decía que en España había casi un millón de alquileres no declarados (la mayoría en la costa).

El artículo propone una serie de actuaciones, todas con sus ventajas e inconvenientes. Yo creo que lo mejor sería una combinación de todas, excepto de la primera, que es no hacer nada 🙂 Creo que la evasión fiscal hay que evitarla a toda costa, por muy difícil que sea. Incluso aunque no salga rentable, ya que de lo contrario si en algún momento se quiere elevar la recaudación hay que centrarse en los que menos tienen, ya que los más pudientes siempre tienen más facilidad para defraudar si el Estado no los persigue adecuadamente.

Las medidas que se propusieron son las siguientes:

  • No hacer nada y aumentar la recaudación vía otros impuestos, por ejemplo el IBI. Es decir, pagan justos por pecadores. Como he dicho antes, esto no me parece bien.
  • Gravar con impuestos especiales las viviendas vacías, para que así salga más rentable declarar que no declarar. El problema es la definición de vivienda vacía
  • Vía orwelliana, es decir, espiar. Mirar consumos eléctricos, inspecciones y sancionar dura y públicamente a unas cuantas cabezas de turco para ejemplarizar.
  • Introducir a nivel nacional deducciones para los inquilinos, con lo que Hacienda sólo tendría que cruzar datos de inmuebles para averiguar quien no está pagando impuestos.

Como digo, creo que una combinación de las medidas (gravar las viviendas vacías, hacer investigaciones y crear ventajas fiscales para los inquilinos) podrían reducir el fraude, tanto en alquileres de larga duración como los temporales en la playa.

Y sobretodo, si se toma la última medida propuesta, que no sea como en la Comunidad de Madrid, que para acceder a las desgravaciones el propietario tiene que depositar la fianza en una institución pública, ya que muchas veces los arrendatarios se niegan o amenazan con subir el alquiler.

Vía | El Blog Salmón