Cuidar a los que se quedan en casa durante las vacaciones


Los desplazamientos de vacaciones nos crean un problema adicional, que no por secundario deja de tener su importancia.
¿Como cuidar de los animales y plantas que conviven con nosotros, que no podemos trasladar en nuestras vacaciones?.

Al escribir de estos tema presento un nuevo “invento”, de esos que de vez en cuando se me ocurren, como un mueble que encierra una oficina o como colocar tres sanitarios en el sitio de dos. En este caso, es una idea para un negocio, así que si Vd. desea vivir un negocio y no de un sueldo fijo, pase a leer directamente la parte final del post donde desarrollo esta idea.

Cuidar las plantas

Para las plantas hay muchos productos en el mercado, que pueden solucionar sin problema la ausencia de un mes sin que les falte el riego vital, al menos a nivel de subsistencia. Desde soluciones caseras como la botella enterrada boca abajo en el tiesto a métodos más sofisticados, como enterrar en los tiestos una capsulas de porcelana porosa conectada a depósitos de agua. Hay otro sistema parecido que se basa en los vasos comunicantes . Otro medio muy adecuados para plantas de interior, no solo en vacaciones, sino todo el año son las hidrojardineras, que según el fabricante solo hay que rellenar tres veces en un año, la ventaja es que minimizan los riesgos de desperfectos por humedad que padece el suelo situado debajo de los tiestos.

Por último, han aparecido un moderno sistema de riego por capilaridad que permite un riego perfecto según el fabricante, pero sinceramente no he llegado a entender las explicaciones el uso del aparato, aunque las referencias que tengo de el sistema son inmejorables, como malas son, en cambio, las que tengo sobre un último sistema basado en un gel que cede agua a la tierra, mientras el se deseca Según mis noticias el método es sucio y pringoso, deja un feo residuo en los tiestos y dura mucho menos de lo que dice el fabricante.

Cuidar los animales

Si he tratado de forma genérica las plantas porque, (en cierta medida y salvo excepciones), la misma solución sirve a todas. En este apartado no podemos hacer la misma generalización, pues el cuidado que hay que tener con peces de acuario, o con hámsters, nada tiene que ver con el que necesita un perro y este cuidado es diferentes a los que necesita un gato o un canario.

Los animales que se crían en recinto cerrado, en jaulas , peces, hámster, lagartos etc., suelen tener ya pensados sistemas de alimentación automatizada por lo que el abandono por periodos mas o menos largos de estos animales no suele crear problemas especiales. En especial los acuarios perfectamente montados pueden sobrevivir largas temporadas sin necesidad de mantenimiento por parte del dueño. En las direcciones que damos, encontrá, quien tenga acuarios y terrarios, cualquier aparato que necesiten para su instalación, Acuanovel y Acuarios Leuka .

Para los pájaros, no he encontrado a la venta de dispositivos pensados para pequeñas jaulas caseras que permitan una ausencia prolongada, por lo que habrá que recurrir al bricolaje casero. No resulta difícil instalar una tolva de comida, yo por prudencia montaría varias, pues el grano suele tener tendencia a formar bóvedas obturando las tolvas. Tampoco será dificil colocar una botella cerrada herméticamente con un tubo de plástico fino que acabe en el bebedero de los pájaros de modo que, controlada por la presión barométrica, mantenga el nivel del agua constante. Yo añadiría cubrir el fondo de la jaula de bolas hecha con papel de cocina no muy compactas, que ayuden a mantener lo mas limpio posible el fondo de la jaula.

Los gatos

Tampoco los gatos necesitan mucho cuidado si el viaje no va a ser excesivamente prolongado, todo lo que necesitan es agua y comida seca abundante y también abundante tierra limpia para aguantar la ausencia, con todo no está de más que un vecino vaya a dar una vuelta una vez a la semana. Quizá convenga poner otro u otros cacharros con más tierra para gatos, pues los gatos son muy limpios, pero si su tierra se ensucia mas de lo que están dispuestos a aguantar, empiezan a buscar otros sitios que les agraden para hacer sus necesidades.

Los gatos saben perfectamente comer solo lo que necesitan por tanto aunque les pongas abundancia de comida irán comiendo poco a poco sin mayor problema, mayor riesgo es que se evapore el agua de los cacharros. Conviene dejar abiertos unas cuantas habitaciones y si es posible un balcón o una ventana para que puedan deambular a su gusto por la casa en busca de distracción y de sitios al sol o a la sombra según les cuadre, Hay muy poco riesgo en ello, pues el gato es limpio y cuidadoso y aunque ande por todos y se suba a todas partes, difícilmente deja huellas de su paso.

Los perros

Mucho más complicado es el dejar un perro solo, el perro no es animal que pueda cuidarse solo y además gusta y agradece la compañía de los humanos. El pero sufre las ausencias. La única excepción es si vivamos en una casa con amplio jardín. En ella vivirá tranquilamente, si tiene una confortable perrera, agua en abundancia y un dispensador automático de pienso (pues el perro es incapaz de administrar su alimento, si le dejamos comida para varios días, comerá a reventar el prime día, con riesgo a enfermar, y pasará hambre el resto). Se dedicara a correr las tapias del jardín siempre que alguien se acerque a la casa. Nunca he podido saber si lo hace con afán de entablar amistad o para defender la su territorio..

Por desgracia a la mayoría nos toca vivir en un piso y no muy grande. Es imposible dejar solo ahí a un perro varios días, necesita salir diariamente dos veces a la calle y sufre estando constantemente en soledad. Tenemos por fuerza que decidir si viajamos con nuestro perro, o lo trasladamos a una perrera para que nos lo cuiden durante nuestra ausencia. Ninguna de las dos soluciones me complace en exceso, podemos encontrar hoteles que acepten perros, en Internet encontrará portales especializados en el tema, pero aun aceptándolos en el hotel, el perro en vacaciones es un incordio, ni podemos ir con el a la playa, ni podemos entrar en un restaurante, ni podemos visitar un museo.

La alternativa de llevarlo a una perrera, es también una mediana solución. Cierto que allí no le van a tratar mal, le van a tener bien cuidado y alimentado, pero una perrera es de por sí, un lugar inhóspito para un perro. No les agrada estar encerrados en un pequeño espacio rodeados de otros perros en la misma situación. El perro es un animal por naturaleza, de vivir en manada, pero para él, su manada es la familia, el estar con otros perros, que no reconoce de su clan, es estar situación constante de stress. Si es perro dominante, porque tratará de imponerse inútilmente encerrado en su perrera, pero si se trata de un perro sumiso, vivirá costantemente acobardado por el constante guirigay de ladridos que llegan a sus oídos.

El perro tiene una percepción del mndo que les rodea diferente a la nuestraotra, donde nosotros vemos unas perreras limpias y bien cuidadas, el perro observa que le llegan olores y ladridos de perros desconocidos con los que tiene que compartir un territorio y establecer una jerarquía. De nada vale que los dueños de la perrera pongan todo su esfuerzo en mantener lo mejor posible a los animales, un perro en una perrera no puede estar cómodo, pese los esfuerzos de los cuidadores.

Tele cuido

Es aquí donde entra en juego mi invento. No es de ahora, la idea la vengo pensando desde que se puso de moda los servicios a domicilio, los Telepizza, Telepaella , y teletodo que aparecieron en un determinado momento, llenando las calles de kamikaces en Vespino y que hoy, como era de prever, han desaparecido casi por completo. Pensé entonces, (y sigo pensando), que un servicio útil, sería recoger en su casa los perros de quien se va de viaje y trasladarlos a viviendas de personas jubiladas a las que cuidar un perro no les supone un gran trabajo y en cambio ganarse unas perrillas, nunca les vendría mal. Un perro se adapta bien a vivir con ersonas extrañas a poco que estas le traten con cariño y para un jubilado cuidar un perro y dar un paseo de vez n cuando por su barrio no es trabajo y ganarse unas perrillas siempre le viene bien.

Que se necesita

Un coche, a ser posible con portón trasero y asientos abatibles. Un modelo muy adecuado es uno como el que he enseño en el fotomontaje, pero con mas o menos comodidad se puede utilizar cualquier coche.. .
Una jaula de transporte de perros grande y quizá una carretilla, hay perro que pesan bastante
Un teléfono móvil
Una lista de ancianos dispuestos a cuidar durante unos días un perro a cambio de unos eurillos. habrá que captarlos en los clubs de jubilados y parques y sitios donde se reúnen.
Un ordenador para organizar la burocracia del negocio cuentas, correspondencia
También una página web sencillita que explique en que consiste la cosa que “adorables” ancianitos cuidaran tu “maravilloso” perrito.

Y una campaña para darse a conocer. Visitas a veterinarios, campaña publicitaria con el coche por la ciudad, abordar en la calle a los caminantes con perro para informarlos, Un tríptico, En fin algo de Marketing,

Algo más habrá que hacer para trabajar en la legalidad, posiblemente convenga contactar con sociedades que por poco dinero te llevan los libros oficiales, las nóminas y las liquidaciones a Hacienda y será conveniente tener algún seguro que cubra mordeduras de perro a los cuidadores o terceros y lesiones fortuitas en los perro dados al cuidado, pero poco más. Habrá que estudiar las tarifa y ver la forma más adecuada de repartirla con el veterinario que aconsejó el servicio y los “jubilatas” que lo cuidan.

A mi modo de ver es el negocio ideal para quien hoy llaman emprendedores, o de forma más hortera “entrepreneur” y que mi madre siempre llamó “locos”, pues, (según ella), nada como el sueldo fijo y mejor de funcionario. Es un negocio en el que al menos a primera vista, no hace falta un gran capital para ponerlo en marcha, partiendo que ya casi todos tenemos coche, móvil y ordenador y que al menos al principio no necesitamos ni oficina ni empleados, incluso ancianos, pues dos perros los podemos cuidar nosostros solos. Solo se necesita entusiasmo y mucho trabajo, no creo que sea un negocio para vagos, al menos en la primera fase cuando hay que darse a conocer. .

Pensé en montarlo yo, pero nunca me faltó el trabajo de asalariado y en el fondo debo pensar como mi madre, que nada como el sueldo fijo. Se lo he contado a mis hijos, pero ellos quieren seguir sus propios caminos, y como yo de joven hice los mismo con los consejos de mis padres, no insito mucho en el tema, pues sé que viniendo de mi, les va a parecer una mala idea en cualquier caso. Así que si no la aprovecho yo, ¿por qué no puede aprovecharla otro?. Ya saben, la idea, como todo lo que escribo, esta bajo el Copyleft de Creative Commons. Por tanto tu lector puedes tomarla, modificarla y hacer de ella lo que quieras, que yo la cedo gustoso. Eso si, si fracasas, las reclamaciones al maestro armero.

El negocio no puede ser más sencillo. Tomar encargos por teléfono, Recoger el perro y su comida habitual de casa de sus dueños, apuntar los cuidados a tener con él cuanto come, cuantas veces, si está tomando alguna medicina, etc. y averiguar quien le recomienda o como se enteró. Trasladar el perro a la casa de quien le va a cuidar y el día que vuelvan los dueños, volver a trasladar el perro en sentido inverso. Cobrar y liquidar a las partes implicadas. Habrá que estudiar las tarifa y ver la forma más adecuada de repartirla con el veterinario que aconsejó el servicio y los “jubilatas” que lo cuidan.

Así de momento no se me ocurre nada más. Tan solo siendo muy optimistas, cumplir el ideal de todo emprendedor, crear una franquicia y abarcar primero a España y poco a poco otros países, hasta acabar en China, siguiendo los pasos de otros emprendedores (es broma naturalmente…. ¿o no?).