Presión inmobiliaria en los ejes comerciales


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Los comercios de las ciudades son un interesante enclave para entidades financieras e inmobiliarias, sobre todo si se encuentran en zonas céntricas de la ciudad. Las tiendas que forman un eje comercial son apreciadas por los consumidores pero, también para quienes desean realizar una inversión que resulte rentable, de hecho, la situación es un privilegio que puede marcar mayor éxito o fracaso.

Los datos recogidos por el barómetro del comercio ciudadano muestran que las ofertas realizadas sobre estos negocios por parte de entidades financieras e inmobiliarias durante los primeros 6 meses del 2007, ascienden a un 44%, se trata de un dato muy significativo que muestra el interés que suscitan estos locales siendo un enclave estratégico con mayor posibilidad de captación de los consumidores. En el caso de Barcelona, un estudio elaborado por las Fundación Comercio Ciudadano de Cataluña, muestra que los locales de propiedad son muy solicitados, alcanzando la oferta hasta un 39%. El desglose es el siguiente, un 28% son ofertas realizadas por las inmobiliarias y el 16% restante corresponde a las ofertas realizadas por las entidades bancarias.

También hay un dato a tener en cuenta, la proliferación de las inmobiliarias puede frenarse como consecuencia de la desaceleración del mercado inmobiliario y en lo sucesivo, la demanda de estos locales por las inmobiliarias se reducirá notablemente. En cuanto a las entidades bancarias, éstas necesitan estar presentes en los centros neurálgicos de las ciudades a nivel comercial, pero tal y como está la situación actual es difícil que se abran nuevas oficinas en determinados lugares. Ponemos por ejemplo la ciudad de Sabadell (Barcelona), una norma existente en la ciudad obliga a que exista al menos una distancia de unos 70 metros entre las oficinas de las entidades financieras, inmobiliarias, etc.

Es necesario crear un plan urbanístico que regule este tema en todas las ciudades y poblaciones, al final un eje comercial se podría convertir en un eje financiero perdiendo el atractivo para los consumidores. La mayoría de los comerciantes están de acuerdo, es necesario regular la situación para que se mantenga el carácter comercial que ofrecen estos enclaves.

Cada ciudad ofrece un eje comercial interesante y en cada uno encontramos un gran volumen de entidades financieras, en algunos la situación es tal, que ya no se puede abrir ni una oficina bancaria más. Preservar los ejes comerciales es una obligación que debe ser contemplada en los planes urbanísticos de cada ayuntamiento.

Vía | El Periódico
Más información | Comerç Ciutadà


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