Periódicamente la naturaleza muestra su increíble fuerza y lleva la destrucción a un punto del planeta, un terremoto, una inundación, un huracán arrasa en unos instantes un pueblo o una ciudad dejando miles de personas sin hogar. Más triste aún es cuando el destrozo lo lleva el odio y la cerrazón de la gente.

El caso es que sea por un tsunami, un huracán o por una guerra el resultado siempre es el mismo, una inmensa parte de la población vagando por las calles porque la catástrofe ha arrasado sus viviendas. Cuando esto ocurre, se urgente, como primera medida, dar cobijo a quien lo ha perdido todo. De la noche a la mañana hay que crear campamentos de refugiados que serán el núcleo de la nueva ciudad que posteriormente se ira levantando sobre los restos de la anterior.

Tradicionalmente la Cruz Roja, con el apoyo del ejército, lleva a estos lugares los primeros auxilios y montan tiendas de campaña y los elementos básicos más urgentes, cocinas de campaña, potabilizadoras de agua, primeros auxilios etc. Con esta acción, no solo salvan muchas vidas en el lugar de los hechos, sino que contribuyen fuertemente tanto a minimizar los daños padecidos, como a frenar los posibles brotes epidémicos que se pudieran generar salvando así vidas incluso en lugares alejados de donde se produce la catástrofe.La solidaridad con el necesitado no es solamente alturista, también es una profilaxis preventiva para todos.

Pasados los primeros momentos de estupor y desorientación, son las propias víctimas quienes luchan por volver a conseguir cuanto antes la normalidad perdida, pero habiendo saliendo con el paso del tiempo del foco de la noticia, las ayudas, que siempre fueron insuficientes cesan del todo y el tiempo hasta alcanzar la normalidad se prolonga mucho más de lo deseable.

Cualquiera que haya practicado camping sabe lo poco adecuadas que son las tiendas de campaña como refugio, la lluvia las empapa, el sol las atraviesa inclemente, el polvo lo inunda todo y no se encuentra en ellas el menor atisbo de intimidad. Resulta extremadamente duro vivir en una tienda de campaña. Por este motivo se busca sustituir las tiendas de campaña por otro tipo de construcciones, igualmente ligeras y baratas que pueden servir con más comodidad de residencia a quienes van a tener en ellas una estancia de duración, si no definitiva, mas o menos prolongada.

Una inmensa caja de cartón.

De entre todos los modelos que he encontrado por Internet me quedo con el diseñado por Global Village Shelters, una ONG cuyo objetivo es “Crear comunidades y hogares individuales para la gente en necesidad”.. Presentan dos modelos de refugio hechos con placas de cartón ondulado de polipropileno que es impermeable, semi translúcido y reflectante de la luz (PP), de un grosor de 13 mm. que le permite ser autoportante. El modelo de refugio más amplio, cubre 20 m2 con una altura mínima de 1,98 y un peso de solo 236 Kg. Permite construir a personal no especializado, una vivienda aceptable en solo veinte minutos.

La vivienda tiene dos puertas y cuatro ventanas y es mucho más adecuado que una tienda de campaña de lona en cualquier clima, pues aísla mucho mas de la lluvia, la temperatura, y del ruido. Por otra parte son fáciles de mejorar por sus habitantes para adaptarlas mejora a sus necesidades y costumbres, abriendo y cerrando ventanas y puertas y pintando exterior e interiormente la casa con lo que la hacen mas obscura y fresca si el clima lo reclama. Igualmente el techo se puede cubrir con materia vegetal como ramas o paja aislándola del sol, más aún, si fuera necesario. Con todo, estas viviendas son temporales pensadas para ser utilizada como mucho durante unos cuantos años. Con el tiempo pese a los estabilizantes utilizados en el propileno, el plástico se oxida y sufre el ataque de los rayos UV, que poco a poco. le amarillean y le vuelven quebradizo.

Su mayor virtud es que son fáciles de transportara a los lugares de la catástrofe con camiones con traccion a las cuatro ruedas como los del ejército o en helicópteros y que se construyen en escasos minutos. El precio de cada vivienda es de unos 1700 $ lo que da un precio de menos de menos de 90 $ por metro cuadrado construido. Si yo fuera responsable de defensa civil tendría un acopio de al menos quinientas de estas casa por lo que pudiera pasar. Os dejo con un video sobre la vivienda que es la forma mejor de explicar lo que son estas viviendas.

Una gran cúpula de barro.

Otra solución muy ingeniosa y quizá mas al alcance de los países pobres,es la propuesta por el arquitecto iraní Nader Khalili basada en el uso del barro dentro de sacos terreros muy alargados, lo que se ha dado en llamar superadobes. Los sacos se colocan según un estudiado modelo circular abovedado,que evita las paredes lisas para hacerlo mucho más resistente a los movimientos símicos. Para evitar que los sacos se desplacen coloca entre los sacos alambre de espinos, lo que aumenta aun mas su resistencia a los terremotos. A parte de su utilidad práctica, esta construcción adquiere con ello también una vertiente filosófica, los sacos terreros y los alambres de espinos, que tanto se usan en la guerra, pueden valer también para ganar la paz y llevar la felicidad ahí donde la guerra hizo previamente tantos destrozos.

El sistema es muy práctico para proporcionar el abrigo no solo temporal sino permanente porque es barato y con muy poca ayuda inicial permite que los edificios sean erigidos sus propios propietarios. Resulta ser una vivienda muy adecuada a climas secos y cálidos. Se puede ampliarse posteriormente, de forma que la vivienda llegue a dar el refugio adecuado a toda la familia y a las estancias que necesite para ejercer su actividad sea comerciante u agricultor y ganadero, así como permite en el futuro ampliar con cocinas, aseos etc.

Mostramos tres momentos de la construcción. A la izquierda cuando se encuentra a medias mostrando los cimbrados de puertas y ventanas necesarios para crear las bóvedas de medio punto y las cúpulas y que son absolutamente reciclables pues acabada la obra se retiran.

Al principio del artículo, cuando se alcanza la cima de la obra y a la derecha, finalizada la obra, tapado el superadobe con una capa de barro exterior e interior que alisa las formas,quedando apta para recibir la tradicional lechada de cal o decoración autóctona.

Puesto que casi la totalidad de los materiales son de procedencia local, hombres mujeres, viejo y joven, pueden participar en la construcción de su casa, tanto como albañiles como haciendo acopio de materiales. Puesto a ver un pero, solo encuentro la dificultad que este tipo de construcciones se encontraría, en sitios más húmedos que Palestina o Irán, pienso que quizá hubiera que poner un zócalo de piedra o de cemento como base y posiblemente impermeabilizar la parte superior regándola con asfalto. En mi opinión, con solo eso podría ser útil esta construcción en cualquier parte del globo que no sea extremadamente húmeda.

Este proyecto fue nominado para el The Aga Khan Award for Architecture, del 2004.el concurso mas importante que se hace sobre arquitectura en los países islámicos. Lo más curioso, es que esta forma de construir con barro, inspirada en las mas antiguas tecnicas nacidas en los albores de la civilización, se está estudiando y poniendo al día hoy, porque se supone que será la que se adapte en las construcciones a realizar en la Luna y Marte. Si alguien tiene interés en ver lo que se puede construir con ella cuando se utiliza en hogares normales y no en refugios de damnificados por una guerra que mire esta galería de fotos.

Direcciones de Interés

Cal-Earth Institute interesantísimo centro de investigación dirigido por Nader Khalili
Global Vilage Shelters ONG dedicada a estudiar viviendas de emergencia