El Anteproyecto de Ley de Modernización del Mercado Hipotecario, de Regulación del Régimen de las Hipotecas Inversas y del Seguro de Dependencia, una opción para los jubilados

images Para una persona mayor de 65 años, tener una propiedad inmobiliaria puede suponer el evitar las posibles penurias asociadas a la jubilación como puede suceder en el caso de tener una pensión precaria. Compensar esa reducción de ingresos con una hipoteca inversa supone obtener mejor calidad de vida durante los años venideros.

La nueva Ley de Modernización del Mercado Hipotecario, de Regulación del Régimen de las Hipotecas Inversas y del Seguro de Dependencia, permitirá mejoras en este tipo de hipotecas, de ahí que las cajas preparen todos los medios a su alcance para promocionar las hipotecas inversas destinadas a los posibles clientes mayores de 65 años con una propiedad en su haber.

El gobierno está especialmente interesado en impulsar las hipotecas inversas, de hecho, el Proyecto de Ley de Modernización del Mercado Hipotecario se valora de forma muy favorable en el parlamento. Esta valoración ha sido acogida por el sector financiero y ya están diseñando y promocionando ofertas muy sugerentes entre los clientes de las entidades.

Las cajas apuestan mayoritariamente sobre seguro y ven un claro beneficio para ambas partes, un jubilado podrá tener de por vida un sueldo mensual digno. Hasta 7 millones de personas mayores de 65 años pueden beneficiarse de la nueva oferta, se trata de un gran mercado que no puede ser despreciado.

La renta que se paga depende siempre de la tasación que se realice (el máximo será un 60% del valor del inmueble), de la edad del solicitante y de la forma de recibir el dinero. Claro que el inconveniente se encuentra quizás en los herederos, si éstos quieren mantener la propiedad tras el fallecimiento del titular de la hipoteca inversa, deberán hacer frente a dicha hipoteca o en todo caso renunciar a la propiedad.

No hay duda de que el servicio puede parecer muy interesante y puede solucionar el problema económico de muchas personas y más si tenemos en cuenta que con la baja tasa de natalidad, cada vez serán más las personas jubiladas y menos las que coticen a la Seguridad Social. Transformar una vivienda en dinero contante y sonante es una buena opción y mucho más si no hay que abandonar la propiedad.

Las cajas no son entidades benefactoras y si se esmeran en promocionar nuevamente estas hipotecas es porque el beneficio económico es bastante razonable, si nuestros mayores desean contratar una hipoteca inversa, será interesante que cuenten con el asesoramiento adecuado, ya que quizás es mejor vender la propiedad que contratar este tipo de hipoteca.