Techo verde


Siempre había creído que cubrir el tejado con un manto vegetal vivo, como aconsejan los ecologistas, era una utopía, pues multiplicaba el coste de la cubierta por tres. Cuál sería mi sorpresa cuando hablando con un amigo que trabaja en un estudio de arquitectura, me cuenta que en una promoción que están haciendo en un pueblo cerca de Madrid, van a poner “Techo Verde” en toda la urbanización y al indicarle mi sorpresa, me cuenta, que en efecto, es un poco más caro, pero no tanto como digo, que el importe es perfectamente asumible y que piensan sembrar plantas de distinto color los tejados, para con una fotografía aérea atraer a los compradores, Es decir que el plus del “Techo Verde” lo cargan a los habituales gastos extras que necesita el marketing para incentivar la venta de una promoción de viviendas, como puede ser la piscina en el jardín o el club social..

Quizá no nos fijemos, pero es corriente encontrar jardines sobre techos de estacionamientos subterráneos y en las terrazas de centros comerciales, en la zona que dedican al ocio y a la restauración, pero se nos hace mas raro imaginar una vivienda de 5 plantas o un chalet con un jardín en la terraza. Para quien no sepa que es el “Techo Verde”, diremos que consiste en sustituir el tejado de un edificio, por una superficie cubierta de tierra donde crecen las plantas. Este tipo de tejado no es novedad, tradicionalmente tanto en países especialmente fríos como Islandia y Escandinavia como en los extremadamente cálidos como Tanzania cubrían de césped el techo de las las cabañas, pues ello ayuda en gran medida para mantener el interior de las casas con una temperatura mas suave que el exterior.

De la bondad del método da fé que existen casas de 300 a 400 años de antigúedad que están cubiertas con césped. Pese a ello, la idea que tenemos actualmente de lo que es el confort, dificulta instalar este techo, pues hoy no toleramos manchas de humedad en nuestro techo, que además pudieran ser agresivas para nuestra salud. Una serie nueva de técnicas han evitado, (y encarecido), que la humedad, imprescindible para mantener el tapíz vegetal, traspase el tejado permitiendo su instalación en cualquier techo sea de vivienda o de un edificio industrial.

Un “Techo Verde” precisa de un forjado algo más resistente que los tejados habituales, puesto que a su peso se añade un peso entre 200 y 500 kg/m2 en funciuón del grosor de la capa de tierra húmeda que situemos en el tejado. Lógicamente, también hay que reforzar ligeramente toda la estructura que lo soporta, desde los pilares a la cimentación.

Sobre este forjado se coloca una capa que impide el paso del agua, normalmente una chapa de aluminio o un plástico de larga duración que además actúan de mini depósito de agua de lluvia a la par que desvían el agua sobrante hacia los canalones de evacuación como una cubierta tradicional. Sobre ella se coloca un producto que actúe como una esponja, repartiendo la humedad cuando se seca el substrato vejetal y reteniéndola en caso de lluvia, hay una variedad de productos porosos de poco peso que retienen mucho agua adecuados para este uso. Encima se coloca la tierra y el humus, a veces mezclada con Arlita u otros productos que permiten aumentar su volumen sin añadir excesivo peso. Sobre esta tierra es donde se procede a plantar los vegetales.

El grosor de la capa de tierra varía en función del uso que se les pretenda dar al «Techo Verde«. El más básico solo pretende devolver a la naturaleza una parte del espacio que le hemos arrebatado para construir el edificio. En este caso la capa de tierra bastará con que tenga 12 cm de espesor, suficiente para permitir susbsistir con solo el agua de lluvia y el rocío mañanero a vejetación y arbustos autóctonos, que a su vez crean el hábitat para que proliferen insectos e invertebrados como mariposas, hormigas y lombrices. Las aves encontrarán aquí alimento y lugares adecuados para anidar. Por otra parte en la parte alta de la casa, la capa humeda suaviza el frío en unvierno y refrigera en verano.

En el otro extremo está el cultivo de huertos o jardines, necesita tener un estrato más profundo de tierra, hasta unos 30 cm, e incluso un sistema de riego complementario a la lluvia, que puede aprovechar las aguas grises del propio edificio. En el conocido libro “El Horticultor Autosuficiente” de John Seymour se afirma que bastan 9 m2 cuidados de forma ecológica, pero intensiva, para producir la verdura que necesita una familia, qué no se podrá cultivar en un huerto de como mínimo de 20 m2, que es lo que quedará en un chalet adosado, cuando descontemos de la planta del edificio el es espacio de las terrazas del último piso. Puesto que el huerto será visitado con frecuencia, hay que añadir el coste del acceso por una escalera y el vallado perimetral, para evitar caídas, gastos que se ahorran en una cubierta vegetal que no se pretenda cultivar. Entre los dos extremos hay una gama intermedia que combina la vegetación más o menos salvaje y la cultivada con riegos, podas, etc.

El “Techo Verde“, tiene un alto valor decorativo, pues puede ser muy hermoso desde el punto de vista arquitectónico y paisajísta, con colores que cambian con las estaciones, pero ademas tiene una serie de ventakjas prácticas que podemos resumir en:

— Posibilidad de disfrutar de un espacio verde dentro de un entorno urbano, y aumento del espacio util de la vivienda.
— Aumenta la inercia térmica del edificio, al evitar el impacto directo de las heladas y de los rayos solares sobre los techos a la vez que evapora agua, lo que redunda en un claro ahorro de energía en acondicionamiento térmico tanto en invierno como en verano.
— Magnífico aislamiento acústico, especialmente adecuado en viviendas situadas en la huella sonora de los aeropuertos, llegan a atenuar el ruido aéreo en 40 dBA.
— Un a vez instalado, disminuyen el gasto en impermeabilización y mantenimiento de azoteas.
— Añade atractivo y valor comercial a la vivienda.

Adicionalmente se producen mejoras para el conjunto de la población, que aconsejan que los municipios apoyen y promuevan su intalación:

— Mejora del aire urbano y niveles de CO2, al consumir CO2 y producir oxígeno.
— Crea reductos en el interior de la ciudad que valen de refugio de fauna variada.
— Se pueden ampliar su utilidad con el reciclado parcial in situ de aguas de grises y basura doméstica de tipo orgánico con ahorro para el municipio.
— En caso de lluvias torrenciales como las provocadaspor la «gotas fría», regula la escorrentía, si el “Techo Verde” se generalizase, disminuirían las inundaciones generadas por este meteoro y su intensidad . En cualquier caso, ayudan a mejorar el funcionamiento de las depuradoras de agua los dias de lluvia, al regular el caudal que reciben.
— En lugares soleados evitan el recalentamiento de las cubiertas y devolver el calor al ambiente, por lo que si se generalizasen, supondría una reducción del calentamiento del centro de las ciudades.
— En la medida en que se construyan masivamente “Techos Verdes”, se puede llegar a generar un micro clima urbano, aumentando la humedad natural del ambiente de la ciudad, reduciendo las ‘islas de calor urbano‘, que exigen costes adicionales en la refrigeración de las viviendas. .
— Proporcionan alimentos con escaso gasto energético, precisamente en nucleos urbanos donde escasean la producción y abunda ek consumo con ahorro en los gastos de transporte de los abastecimientos.

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