Un nuevo método de vigilancia se perfila como una gran herramienta con la que poder conocer con toda precisión cualquier información relacionada con un determinado territorio. Cualquier edificación es detectada y cotejada con la base de datos pertinente para conocer si posee licencia, un desprendimiento de tierras, un derrumbe, etc., todo puede ser detectado a través de la unión entre el sector inmobiliario y la tecnología.

Las tareas de chequeo se realizan a través de un satélite (Quickbird) propiedad de Digital Globe que hasta la fecha sólo se había utilizado para aplicaciones militares. Se realiza una minuciosa radiografía al suelo español y gracias al sistema que utiliza, es posible conocer automáticamente los cambios que se puedan producir en el terreno.

La precisión de las muestras que se recogen es realmente espectacular, tan sólo un margen de 60 centímetros pueden discrepar con la realidad, y eso que se encuentra a 450 kilómetros de altura. Si hasta hace poco era necesario desplazarse a un determinado lugar para poder comprobar que la construcción que se estaba realizando tenía los permisos en regla, con el “Gran Hermano Inmobiliario” vigilando, esto ya no será necesario.

En la fotografía del susodicho podéis ver una serie de colores, alteraciones urbanísticas de color rosa, nuevas construcciones de color rojo, desaparición de zonas verdes de color verde y el color naranja correspondería a las nuevas construcciones.

Todo será cotejado, contrastado y se actuará en consecuencia. El desarrollo urbanístico tiene un nuevo protector, esta nueva herramienta posibilitará sin duda que quienes administran el territorio de una comunidad puedan ordenarlo adecuadamente y en el caso de detectar irregularidades, perseguir a quienes las han realizado.

Vía | El Mundo
Más información | Decasat
Más información | Decasat (adquisición de imágenes por satélite)
Más información | DigitalGlobe