A lo largo del año 2007 el precio de la vivienda vacacional sufrirá un incremento entre el 4 y el 6 por ciento, registrándose un descenso de tres puntos respecto al año anterior. El 25% de las obras de nueva construcción en España pertenecen a este tipo de viviendas, además se observa que los compradores extranjeros representan un 40% del total.

Los países extranjeros que lideran la adquisición de viviendas para el periodo vacacional son Alemania e Inglaterra, representando a la mitad de los clientes del mercado. Aunque en los últimos tiempos se ha observado un ligero retroceso por parte de estos países se compensa con la aparición de nuevos compradores provenientes de países del norte de Europa. Esta situación es beneficiosa para el sector ya que genera una nueva «demanda potencial» y provoca una beneficiosa «diversificación del riesgo».

La asociación Live in Spain, compuesta por más de 35 empresas inmobiliarias españolas, considera que el turismo residencial promueve una demanda más consolidada, una dinamización del sector y fideliza a los turistas con el país de destino. Por lo tanto, se reclama al Gobierno mayor apoyo y que evite el desprestigio que sufre actualmente el turismo residencial.

La normativa española pretende fomentar la inversión de extranjeros en el sector a partir del 1 de Enero del próximo año. Se equiparará el impuesto de plusvalías para todos los titulares de inmuebles, independientemente de su lugar de residencia, fijándose en un 18 por ciento.

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