Comprar ahora o esperar a que bajen


La pregunta de todos, oye, ¿qué me aconsejas, que compre ahora o que espere a ver si baja?. Siempre la misma pregunta, como si yo fuera Rappel. Y siempre la misma contestación, la que vengo dando desde hace años, “A mi me parece que esto va a explotar, no es posible que suba más”.

Como en el cuento del lobo, indudablemente alguna vez he de tener razón, pero por suerte la gente te pregunta, pero tiene claro lo que quiere hacer y pasa de ti olímpicamente. ¿Qué hubiera sido de quien me hizo la pregunta hace muuuchos, pero muuuchos años, si me hubiera hecho caso, seguiría esperando que bajaran.

Bueno pues repito una vez más, mi opinión no es que vayan a bajar, sino que ya está bajando el precio real de la vivienda, por lo que aconsejo vender cuanto antes y si lo que piensas es en empezar obra nueva, esperar no te va a hacer ningún daño, creo que ha llegado el momento de volver a los cuarteles de invierno, o bien estudiar el negocio en otra parte. Lo bueno de la comunidad económica es que ha derribado las fronteras. Ahora bien, ¿quien se mete a construir por ejemplo en Polonia sin tener ni pu***era idea de los “problemas” que nos vamos a encontrar?.

Sin embargo, esto de irse de caza por la Europa central no es solo cosa de las grandes constructoras, los particulares también comienzan a invertir en ladrillos en países, que por una razón u otra conocen de primera mano. España está saliendo del aislamiento histórico en que estábamos confinados, la generación de 30 a 40 años, está mucho más internacionalizada, domina el inglés y sobre todo mantiene relaciones de amistad con personas de su generación procedentes de todos los paises. Muchos conservan la amistad que hicieron con gente de todas las nacionalidades en sus desplazamientos de estudiante, fueran “erasmus”, posgrados, o simplemente en un veraneo en interrail. Internet y los vuelos de bajo coste han potenciado conservar estos contactos, y no duda en actuar como socio en aventuras inmobiliarias, en países que aparentan prometer mayor horizonte de beneficios que el mercado español.

Invertir en el extranjero no es fácil para la PYME, ¿que sabemos de normas de urbanismo en Checoslovaquia?, ¿cual son los costes fiscales?, ¿que terrenos son edificables?, ¿son los concejales de allí como los de aquí?. Contestar a preguntas de esta naturaleza no es fácil, solo siendo una multtinacional capaz de comprar o asociarse con una empresa constructora local, o teniendo plena confianza en un socio del lugar, puede uno entrar en estos negocios con ciertas garantías.

Para los demás, no nos queda mas remedio que buscar un puerto abrigado, reforzar las amarras y mantenerse a cubierto hasta que pase el temporal, no es la primera vez que llegan malos tiempos, Mientras duran caen bastantes pequeños, incluso alguno que otro grande, pero quien fue prudente, aguanta la marea con la seguridad que detrás llegua la bonanza y nuevamente podamos volver a faenar como siempre se ha hecho.


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