¿Debería dimitir la Ministra Trujillo?


El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sorprendió a todos al anunciar que la reunión de ministros de Vivienda de la UE, prevista para los días 16 y 17 en Barcelona, se suspende por motivos de seguridad.

Pese a la opinión, tanto la consellera de Interior de la Generalitat, (aun en manos del PSC) Montserrat Tura, como el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, (también del PSC), que no desaconsejaron la celebración de la cumbre. “Ningún delincuente impedirá la realización de un encuentro” dijo Tura. Las inminentes elecciones a la Generalitat de Cataluña, desaconsejaron efectuar actos que dieran a los manifestantes ocupa y antisistema, minutos en los telediarios de televisión, pues ello podía repercutir seriamente en las posibilidades electorales del candidato del PSC.

Esta acción es la guinda que adorna el pastel de los pobres resultados conseguidos por este gobierno en materia de vivienda. Se inició el periodo con las poco afortunadas declaraciones de la ministra Trujillo sobre las “soluciones habitacionales”, coincidiendo precisamente con el amplio despacho que se la construyó en el nuevo Ministerio de la Vivienda, continúo con los bajos resultados obtenidos con la Sociedad Pública del Alquiler, que no solo no consigue alquilar un número apreciable de pisos, si no que además acumula pérdidas millonarias en su gestión, para culminar con la desastrosa campaña de las “keli finder” donde un poco acertado slogan decía poco más o nenos, “ya que obviamente no te podemos dar casa, te regalamos unas zapatillas para que te la busques”, algo que enfureció a los jóvenes que viven en casa de sus padres porque no pueden vivir en otro sitio.

Con este triste historial cosechado en los cortos años al frente del Ministerio, uno se pregunta si no ha llegado el momento de relevar de su cargo a la Ministra Trujillo, para dar paso a alguien con ideas más claras sobre lo que hay que hacer y dejar de hacer, para tratar de encontrar una solución, o si ello no es posible, no soliviantar y enfurecer aun más, a los jóvenes, a los que el precio de la vivienda, ha transformado en una misión imposible el irse de la casa de sus padres.

Maria Antonia Trujillo llegó al ministerio precedida por los éxitos conseguidos en la Comunidad Extremeña, pero parece ser que las ideas que dieron buenos resultados en esa comunidad, no consiguen frutos al desarrollarlas desde el Ministerio, en gran parte porque al estar transferidas las competencias relacionadas con la vivienda y el urbanismo a las autonomías, la capacidad de acción desde el Ministerio está hoy muy limitada, pero también porque lo que es útil en regiones con poca presión demográfica y inmigratoria como puede ser Extremadura, no vale cuando pretende aplicarse a regiones en plena expansión como Cataluña o Madrid.

Parece ser que Maria Antonia Trujillo, después de un par de años en el Ministerio, aún no se ha dado cuenta de ello.


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