Cuando hablamos de energía eólica nos imaginamos bastas extensiones de enormes aerogeneradores que están presentes en distintos puntos de nuestro país. Sin embargo, la fuerza del viento también puede aprovecharse para satisfacer las modestas necesidades energéticas de una casa, eso sí, tendrán que darse las condiciones climáticas adecuadas y una dificultad para conseguir otras fuentes energéticas.
Un aerogenerador o generador eólico, está formado por un trío de aspas conectadas a un rotor que a su vez está unido a un generador que transforma el movimiento mecánico del rotor en electricidad, la longitud que las aspas presenten determinará la potencia del aerogenerador.
Este tipo de energía es recomendada para las casas que se encuentran aisladas de la red de consumo eléctrico y teniendo siempre en cuenta que la inversión que realicemos sea menor que la que supondría el traer el suministro de red eléctrica a la casa y el cual sería asumido por el propietario.
Como decíamos antes, las condiciones climáticas son primordiales, estos pequeños aerogeneradores siempre deben ubicarse en regiones que sean ventosas y cuyos vientos superen al menos los 13 kilómetros/hora como media anual, aunque hay que decir que el máximo rendimiento se consigue cuando los vientos alcanzan los 45 kilómetros/hora. Nos podremos preguntar además, ¿qué pasa si el viento es excepcionalmente fuerte y supera los 100 Km/h?, simplemente entra en juego el mecanismo de seguridad y detiene el aerogenerador para evitar daños o un sobrecalentamiento en el mecanismo.
Los lugares ideales para instalar este tipo de energía suelen encontrarse en las zonas costeras que gozan de una especial y constante brisa marina o el fondo de los valles, donde se recogen los vientos procedentes de las montañas.
Uno de los posibles inconvenientes que nos encontramos es el déficit de mapas eólicos detallados en nuestro país donde se indique cuáles son las zonas adecuadas para utilizar uno de estos sistemas individuales de energía eólica. Esta carencia hace que en ocasiones los instaladores deban guiarse por la experiencia de quien vaya a consumir la energía.
Los aerogeneradores domésticos son una opción que además de proporcionar energía, ayudan a conservar el medio ambiente.
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