Hoy es el día en que está previsto que el Consejo de Ministros apruebe el anteproyecto de la nueva ley del Suelo y lo hará con polémica. Las cambios más importantes que traerá la ley – en caso de ser aprobada con su actual redacción – son la obligación de reserva mínima del 25% de los desarrollos urbanísticos para la construcción de viviendas de protección oficial (VPO), la eliminación de cualquier criterio basado en las «expectativas» a la hora de valorar el precio del suelo y la introducción de restricciones para construir según en qué tipo de suelos.
Tiene más contenidos este anteproyecto de ley (bastantes relacionados con la sostenibilidad y con el aumento de las medidas disciplinarias contra la edificación en terrenos no urbanizables), pero me gustaría detenerme en uno de los puntos clave, que no es otro que la cesión del 25% del suelo para la VPO.
Los promotores sostienen que este anteproyecto encarecerá la vivienda ¿Cuál es su razonamiento? Pues que con menos terreno tendrán que elevar los precios de la vivienda libre para mantener el mismo margen beneficios, sobre todo teniendo en cuenta que con la VPO estos márgenes se reducen considerablemente.
¿Compramos lo que dicen los promotores o nos quedamos con que este intervencionista anteproyecto ayudará a moderar el precio de la vivienda? A mí me parece que a los promotores les queda poco margen para subir la vivienda, no porque no quieran mantener sus ganancias, sino porque el mercado no va a dar mucho más que sí. Ahora bien, de la reserva del suelo a la construcción de VPO hay un camino y a la llegada al mercado de ésta mucho más.
Pero aceptemos que esta nueva ley del suelo (y las correspondientes que están aprobando las autonomías, con las que por cierto habrá polémica por el asunto de las competencias) consigue aumentar considerablemente el parque de viviendas protegidas. ¿Más cara la libre y una parte de la población beneficiada? Creo que no van a ir por ahí los tiros, el mercado ha tocado techo – las casas serán más pequeñas pero no más caras – y la parte de los potenciales clientes que perciban que pueden recibir una VPO y esperen antes de contar una libre tampoco va a impactar demasiado. Será en todo caso una ley tardía que acompañará a la desaceleración de los precios esperable del mercado, por mucho que la quieran vender en el futuro como causa.
Vía | Finanzas